Las pruebas cutáneas, que se practicaron por primera vez hace casi un siglo, aún son el pilar de las pruebas de alergias. Son fáciles y seguras, proporcionan resultados rápidos y son relativamente económicas, lo que las convierte en la mejor manera para empezar a buscar alergias específicas.
Al realizar las pruebas escarificación, se permite que penetren gotas de extractos de alérgenos (por ejemplo, polen, ácaros del polvo, moho, caspa de animales, alimentos) a través de los rasguños poco profundos en la piel del paciente. Las pruebas también se pueden realizar mediante la técnica intradérmica más profunda, en la cual los extractos se inyectan debajo de la piel. No hay pros ni contras en ambos métodos de prueba. Las pruebas de rasguños no producen dolor y son muy fáciles de realizar. Son un poco menos sensibles que las pruebas intradérmicas; a la vez es menos probables que ocasionen una reacción severa en alguien que es muy alérgico. Las pruebas intradérmicas, que les permiten a los extractos alérgenos penetrar con mayor profundidad en la piel, son altamente sensibles, pero en algunas ocasiones pueden resultar en falsas reacciones positivas, indicando que hay alergias en donde no existen. Su médico puede decidir empezar con las pruebas de rasguños, después continuar con una prueba intradérmica si se necesita información adicional. Antes de realizar la prueba, su médico le solicitará que no le suministre ningún antihistamínico a su hijo de 3 a 5 días, ya que pueden interferir con los resultados de las pruebas.
Si su hijo ha formado anticuerpos específicos de IgE a través de la exposición temprana a una de las sustancias que se están sometiendo a prueba, el área de la prueba cutánea se enrojecerá y se hinchará un área circular que parece la picadura de un mosquito alrededor del sitio de la punción. Esta reacción de la piel generalmente aumenta al máximo en el transcurso de 15 a 20 minutos después de aplicar los extractos de la prueba, y después gradualmente desaparece. La piel en donde se practicaron las pruebas se puede sentir irritada durante unas cuantas horas.
Las pruebas cutáneas las debe practicar un médico experimentado
A pesar de que un resultado positivo a una prueba cutánea de rasguño o intradérmica sugiere firmemente que su hijo ha formado anticuerpos lgE contra algún alérgeno específico, no significa que su hijo desarrollará definitivamente los síntomas de la alergia cuando se exponga a ese alérgeno en particular en el ambiente. Por regla general, mientras más grande es la reacción de la prueba cutánea, mayores son las oportunidades de que hijo sea alérgico y estornudará, le picará y desencadenará un salpullido. Sin embargo, en algunos casos la reacción cutánea es trivial mientras los síntomas son devastadores y vice versa. Además, aún cuando es posible que su hijo haya disminuido los síntomas a medida que crece, la prueba cutánea aún puede ser positiva. Es importante que las pruebas las practique y los resultados los interprete alguien capacitado y experimentado en pruebas cutáneas de alergia.
Esto solo es una prueba
Muchos padres e hijos está preocupados de realizar una prueba cutánea de alergia ya que han escuchado falsos informes con respecto a que es dolorosa y molesta. Las pruebas de rasguño, la forma de prueba utilizada con mayor frecuencia en niños, en mayoría de los casos no producen dolo ya que se realizan en la superficie de la piel, en donde no hay ninguna terminación nerviosa que registre el dolor. Además, los nuevos dispositivos para la prueba disponibles pueden realizar hasta 8 pruebas a la vez y permiten realizar la prueba de rasguño rápidamente y sin lesiones. El técnica intradérmica utiliza una aguja muy fina para penetrar la superficie de la piel. Se “siente” un poco más que la prueba de rasguño pero aún así no es muy dolorosa.
Muchas personas también creen equivocadamente que los niños tienen que llegar a cierta edad antes de poder realizar la prueba. De hecho, la edad o es una barrear para la prueba cutánea; los resultados positivos se pueden obtener a cualquier edad. Por ejemplo, en los infantes y niños pequeños que padecen de eczema y se supone que son alérgicos a algún alimento, las pruebas cutáneas con frecuencia revelan sensibilidad a la leche o a los huevos. Una vez que los padres tienen esta información, pueden eliminar esos alimentos de la dieta de sus hijos para controlar los síntomas de la alergia.
Finalmente, los médicos y enfermeras experimentados practican a diario la prueba de alergias. Saben como quitar los temores y hacer sentir cómodos a los niños, y a los padres.