Los niños con TDAH a menudo experimentan dificultad al tomar parte en asuntos de una conversación diaria sostenida y enfocada. Pero adaptar su propio estilo de comunicación a las necesidades de su hijo puede ayudarle a él a mantener una conexión.
Cuando sea necesario, haga una pausa para obtener la atención de su hijo (llámelo por su nombre antes de darle una orden), mantenga contacto visual y tal vez pídale que le repita o explique lo que usted le dijo para asegurarse de que ha escuchado y comprendido. Este enfoque funciona bien no solo con el tema de órdenes sino también al iniciar cualquier tipo de conversación con su hijo. Si tiende a interrumpir, ayúdelo al hablarle con oraciones cortas y enfocarse solo en que necesite decir. Evite interrumpirlo frecuentemente pues probablemente no podrá ser capaz de mantenerse participativo en este tipo de interacción.Si siente que la atención de su hijo anda divagando, toque su brazo, tome sus manos o realice cualquier otro tipo de contacto físico.Algunos padres encuentran que la conversación fluye mejor si participan en una actividad física con el hijo, tal como lavar los platos o preparar la comida. Por último, si le dice a su hijo algo que quiera que recuerde, escríbalo en términos básicos o anímelo a que lo escriba él.
Incluir conceptos como "consecuencias," "recompensa" y “comportamiento positivo y negativo" en el vocabulario familiar puede contribuir en gran medida para una comunicaciones más clara. Si antes le indicaba a su hijo "¡Ve a tu habitación!" debido a un mal comportamiento, ahora puede indicarle que su comportamiento le causó un "tiempo fuera" y con el término tiempo le da la instrucción, él sabrá qué reglas exactas aplican a este término.
Las estrategias de lenguaje específicas de la terapia del comportamiento tales como los enunciados cuando, entonces ("Cuando termines tu tarea, entonces podrás jugar béisbol".) también pueden probar que son útiles al interactuar con todos sus hijos y pueden mejorar la comunicación y confianza en toda la familia.