Los padres deben brindar a los encargados del cuidado infantil instrucciones específicas para alimentar a sus niños—no sólo sobre lo que le deben servir sino también cuándo, dónde y cómo. El nuevo personal de
adolescentes a cargo de los niños y las personas nuevas en el hogar necesitan más detalles que otros parientes y encargados habituales de su cuidado. Los padres necesitan tener tacto con los
familiares mayores ya que las prácticas a las que estaban acostumbrados no son necesariamente las más apropiadas para la nueva generación.
Si va a salir y a dejar a su
comensal exigente al cuidado de alguien más, comuníquele cualquier información necesaria sin necesidad de que el niño la escuche y evite dar instrucciones excesivamente detalladas. Muchos niños melindrosos comerán sin problemas si comparten la comida con otros niños o las personas encargadas de su cuidado. Entre menos atención le preste a sus demandas, más fáciles pueden ser las comidas.
Para los bebés y los niños pequeños
Si una persona nueva estará a cargo del cuidado del
bebé o de los
niños pequeños, cite a esta persona para que venga a su casa antes de la fecha real acordada para empezar sus labores para que observe y ayude a alimentar a los niños. De esta manera, la persona estará familiarizada con la rutina antes de asumir el trabajo solo, los niños se sentirán más cómodos con esta persona y los padres pueden estar más seguros de que todo marchará bien a la hora de las comidas.
Para los recién nacidos y lactantes
Si usted está
lactando y si extrae y refrigera la leche materna para cuando está lejos de su bebé, indíquele a la persona que cuidará al niño cómo
calentar y almacenar los biberones de forma correcta.
Para un recién nacido o infante que es alimentado
con biberón, mezcle y refrigere varios biberones con fórmula antes de salir.
Explíquele a la persona que cuidará a su bebé
cómo calentar el biberón colocándolo en una jarra de agua tibia o colocando el biberón bajo el grifo del agua caliente, y cómo poniendo unas cuantas gotas en la muñeca pueden comprobar que la temperatura está tibia y no muy caliente. Recuérdele que debe mezclar la fórmula cuidadosamente para distribuir el calor uniformemente.
Adviértale al que va a cuidar de su bebé que nunca debe calentar los biberones en el microondas.
Para los niños pequeños y los niños mayores
Si la comida de los niños ya está preparada y sólo necesita ser calentada, deje las instrucciones escritas con las temperaturas del horno y el tiempo que se deben calentar. Indíquele a la persona que cuidará a sus niños cómo utilizar el horno, el microondas y otros aparatos.
Cuando lo convenido es que la persona que cuida al niño prepare las comidas, deje todos los ingredientes y utensilios listos con instrucciones claras por escrito.
La persona encargada del cuidado del bebé debe saber exactamente qué alimentos son apropiados y tener en claro cuáles alimentos no puede consumir su hijo por ser demasiado joven.
Si usted prefiere que su hijo no coma galletas, dulces y otros alimentos azucarados, asegúrese de que la persona a cargo de su niño está enterada de su preferencia y proporcione otras golosinas o meriendas más saludables.
Para niños con necesidades especiales
Si su hijo tiene un
enfermedad crónica que requiere una dieta especial, como la
diabetes, la
fibrosis quística o enteropatía por gluten (enfermedad celíaca), proporcione por escrito las instrucciones paso a paso para todas las comidas y meriendas. También proporcione instrucciones claras sobre cómo proteger a un niño con fibrosis quística contra la pérdida excesiva de sal y la
deshidratación en climas cálidos.
Asegúrese de dejar una lista con las meriendas permitidas, así como una lista de los alimentos que el niño NO debe consumir de ninguna manera.
Si su hijo tiene diabetes, deje las instrucciones por escrito acerca de la importancia de comer a horas y de tomar refrigerios y sobre qué alimentos se pueden consumir. Muchas personas creen equivocadamente que los niños con diabetes nunca pueden comer caramelos o dulces. Esto no es verdad. Mientras que es cierto que los alimentos o productos con azúcar agregada deben ser consumidos con moderación, esto no quieren decir que estén prohibidos para los niños diabéticos. Los alimentos dulces tienen cabida en una dieta equilibrada y nutritiva. En sus instrucciones escritas, incluya una lista de los alimentos que puede intercambiar y enfatice que todos los alimentos azucarados que consuma el niño deben ser incluidos en la ración o cantidad permitida de
carbohidratos para cualquier comida o merienda.
En el caso de que su hijo tenga una
alergia alimentaria o sensibilidad a un alimento, repase la lista de alimentos que deben evitarse porque pueden contener de forma oculta el alimento o ingrediente que causa la alergia.
Para ayudar a las personas que cuidan a su niño a estar preparadas para cualquier eventualidad y poder pedir ayuda cuando sea necesario, escriba una lista de los síntomas que pueden estar relacionadas con los alimentos, tales como vómitos
diarrea, sibilancia, salpullidos,
urticaria, hinchazón y dificultad para respirar.
Deje la lista de los síntomas junto con los números para llamar en caso de emergencia (pediatra,
ayuda en caso de envenenamiento,
911 y un vecino cercano).
Para todos los niños
Proporcione al encargado del cuidado de su niño una lista escrita del horario de las dosis para cualquier medicamento que su hijo deba tomar mientras está afuera, incluyendo las veces que tiene que tomarse el medicamento.
Asegúrese de esta persona sabe cómo tratar un caso de asfixia de un infante y cómo llevar a cabo la maniobra de Heimlich en el caso de que un niño mayor se esté asfixiando.