Muchas familias sienten el estrés de las vidas con mucho trabajo y demasiadas cosas por hacer. Pero pocas familias lo sienten más que aquellas en las cuales los padres están en el trabajo a diferentes horas del día. Cuando los padres que trabajan en turnos diferentes y no están en casa juntos muy seguido, hay mucha tensión en sus relaciones y en la familia. Incluso más difícil son los trabajos que tienen turnos rotativos, bomberos y enfermeras, por ejemplo, forzando a los padres a trabajar en diferentes horas cada semana; aquellos horarios pueden evitar que las familias establezcan rutinas y ritmos y pueden destruir la estabilidad familiar.
En estas familias, los esposos y esposas tiene poco o ningún tiempo juntos. Si tienen suerte tienen un día o dos durante la semana cuando ambos están libres, pero sus horarios de sueño pueden ser diferentes que aún así pueden pasar muy poco tiempo entre sí. Estas personas esencialmente pasan mensajes entre sí y su paternidad puede estar obstaculizada por un mínimo de trabajo en equipo.
Cuando los padres trabajan en diferentes turnos, los niños con frecuencia sienten que existe un problema. En raras ocasiones ven a sus padres juntos, y algunas veces anhelan tener una vida familiar "normal". Los padres en estas situaciones tienen que trabajar especialmente duro para dar a sus hijos el sentimiento de que su familia es realmente una unidad, a pesar de los horarios difíciles. Necesitan aprovechar al máximo los fines de semana y las vacaciones y apoyarse entre sí en áreas como las responsabilidades y disciplinas en el hogar.
Para algunas familias, el trabajo en turnos es una solución para proporcionar un buen cuidado infantil y supervisión para niños que de otra manera estarían al cuidado de otro adulto o solos. Dichos arreglos pueden proporcionar un beneficio financiero para la familia y un sentido de comodidad para el niño.