Jugar con otros es importante para el desarrollo de un niño. Las destrezas de la vida se aprenden cuando los niños juegan, eso puede ayudarles a hacer y conservar amigos. Como padre, puede estimular a su hijo a participar en períodos de juego saludables al llevarlo a un parque a jugar con otros niños o al unirse a un grupo de juegos organizado. La conducta agresiva entre los niños es normal, pero como padre y supervisor, existen varios pasos que puede seguir para reducirla al mínimo.
Jugar con otros niños es un trabajo importante para ellos
Apoye el juego al hacer que su casa sea un lugar adecuado para jugar.
Enseñe las destrezas necesarias para jugar bien con los demás.
Aprender a jugar bien con los demás no es una lección que se dé una sola vez. Toma tiempo y práctica.
Las destrezas importantes de la vida se aprenden cuando los niños juegan. Estas destrezas los ayudarán a hacer y conservar amigos.
Cuando los niños pequeños juegan con los niños que tienen casi su edad, aprenden lo siguiente:
Cree oportunidades de juego
Invite a otros niños a su casa o juegue en el parque del vecindario.
La primera visita debe ser corta (aproximadamente 1 hora) y es mejor solo con un niño más.
Planifique terminar antes de que todos se cansen.
Sepa cómo comunicarse con los padres del otro niño.
Vaya a la casa de otro niño.
En la primera visita, puede ser que usted prefiera quedarse hasta que sepa que su hijo se siente cómodo de quedarse sin usted.
Conozca a los padres del otro niño. ¡Es posible que puedan ayudarse mutuamente!
Únase a un grupo de juegos organizado.
Cuando juegan sin los padres, los niños disfrutan más con un número pequeño de niños.
Averigüe con quién le gusta jugar a su hijo.
Para los niños en cuidado infantil, preescolar y grupos de juego, invite a un amigo a su casa o al parque.
Haga de su casa un lugar maravilloso para jugar
Planifique con anticipación. Evite cosas como disfraces de superhéroe y armas de juguete que estimulen los juegos agresivos.
Averigüe qué disfruta su visita. Pregúntele a su hijo qué actividades disfruta su amigo. El período de juego será más divertido y esto enseñará a su hijo a ser más considerado.
Tenga suficientes artículos para todos. Si no tiene suficientes, sugiera otra actividad.
El "objeto favorito" de su hijo no tiene por qué compartirse. Permita que su hijo separe algunas cosas que superen los límites.
Haga de su casa un lugar seguro. Es necesario guardar los productos tóxicos bajo llave. Las casas sin armas de fuego son las más seguras. Pero si tiene armas, las deberá almacenar descargadas y bajo llave; es necesario que las municiones las almacene en otro lugar bajo llave.
No planifique demasiado. Simplemente organice un entorno con materiales e ideas. ¡Permita que los niños usen su creatividad e imaginación!
Ayude a los niños con algunas actividades, como cortar formas para manualidades y supervíselos en todo momento. La mayor parte del tiempo, es mejor si solo se involucra cuando necesiten su ayuda. Deles la oportunidad de que ellos mismos resuelvan sus diferencias.
Enséñele a su hijo a ser un buen compañero de juegos.
Antes, durante y después de que su hijo juegue con otros niños, hable sobre cómo llevarse mejor con los demás.
Establezca reglas básicas y muy específicas.
Ayude a su hijo a expresar con palabras lo que gusta, no le gusta y lo que desea. Revise lo que debe decir.
Enseñe a su hijo a resolver problemas. Explíquele por qué algo no es posible y ofrézcale opciones.
Observe y halague a los niños por las cosas que hicieron bien.
El comportamiento agresivo es normal
Ya que es difícil para los niños pequeños comprender el punto de vista de alguien más, habrá algunas discusiones. Los niños pequeños reaccionan al momento y pueden hacer cosas sin pensar.
Con frecuencia, el comportamiento agresivo no significa ser hostil o herir a otros. De hecho, los niños pequeños con frecuencia se preocupan cuando otro niño se lastima mientras juegan.
Cuando suceda algo que les preocupe, hable con todos. Ayude a cada niño a tratar de ver el punto de vista del otro niño. De esta forma, los niños aprenderán a evitar discusiones y a enfrentarlas cuando se presenten.
Si se preocupa por el comportamiento agresivo de su hijo, hable con su pediatra.
Sugerencias para reducir la conducta agresiva
Proporcione el espacio adecuado.
Planee cómo responder de manera positiva.
Reoriente conductas como empujones, golpes o tomar los juguetes de alguien más hacia una actividad más positiva.
Enseñe a los niños a expresar con palabras sus sentimientos, deseos y necesidades.
La primera reacción de un niño usualmente es "física", así que esto puede ser difícil de aprender. Al usar palabras, los niños aprenden cómo resolver sus propios problemas. Enséñele a su hijo a decir algo como: "eso no me gusta. Me molesta que me arrebaten mi juguete. Por favor, devuélvemelo".
Asuma que un niño hace algo por una buena razón, incluso si la acción no es buena.
Lo que parece agresivo, como arrebatar los juguetes de los demás, puede ser el intento de un niño de unirse a los demás. Enseñe a los niños a tomar turnos en lugar de molestarse con ellos por arrebatar sus juguetes.
Preste atención a las comodidades y necesidades básicas.
¡Es más probable que los conflictos se presenten cuando los niños tengan mucho calor, mucho frío, tengan hambre o estén cansados!