Un neurólogo infantil, o neurólogo pediátrico, es un médico que trata a los niños con problemas del sistema nervioso. Los problemas del sistema nervioso pueden empezar en el cerebro, en la columna, en los nervios o en los músculos. Esto puede conducir a problemas tales como convulsiones, dolores de cabeza o retrasos del desarrollo.
Los neurólogos infantiles brindan tratamiento a los niños desde el nacimiento hasta los primeros años de la edad adulta. Eligen que su práctica médica se base en la atención de los niños y su capacitación y experiencia avanzadas los equipa para satisfacer las necesidades únicas de su hijo.
¿Qué capacitación tienen los neurólogos infantiles?
Los neurólogos infantiles son doctores en medicina que han completado (en orden):
Cuatro años de estudios de medicina.
Al menos 1 a 2 años de prácticas o residencia pediátrica.
Tres años de capacitación de residencia en neurología infantil, lo que incluye un año de capacitación en neurología de adultos.
Algunos neurólogos completan entre 1 y 2 años de capacitación adicional, período que se llama beca posdoctoral (fellowship) y en el que aprenden una subespecialidad dentro de la neurología, como la especialización en epilepsia, enfermedad neuromuscular o genética.
Además, la mayoría de los neurólogos infantiles cuentan con certificación de la Junta Americana de Pediatría (American Board of Pediatrics) y la Junta Americana de Psiquiatría y Neurología (American Board of Psychiatry and Neurology).
Los términos practicantes, residente, miembro (fellow) corresponden a los médicos en período de práctica, residencia y beca posdoctoral. Hay médicos en varios niveles que se encuentran en etapa de capacitación, aprendiendo de médicos con más experiencia en su especialidad.
¿Qué tipos de servicios prestan los neurólogos infantiles?
Los neurólogos infantiles a menudo diagnostican, tratan y manejan las siguientes afecciones:
Convulsiones y epilepsia
Problemas musculares que pueden causar debilidad como, por ejemplo, distrofia muscular o neuropatía.
Dolores de cabeza, incluyendo migrañas y conmociones cerebrales.
Trastornos de la conducta, que incluyen trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), tics y síndrome de Tourette y problemas del sueño.
Autismo.
Trastornos del desarrollo, que incluyen parálisis cerebral, retraso en el habla y en los logros importantes del desarrollo motor y problemas de coordinación.
Discapacidades intelectuales.
Malformaciones congénitas, que son problemas de formación o desarrollo del cerebro.
Accidente cerebrovascular y lesión cerebral traumática.
Trastornos genéticos que afectan el sistema nervioso.
Problemas autoinmunes que afectan el cerebro y la médula espinal (como la esclerosis múltiple).
Infecciones o inflamación del cerebro (como meningitis o encefalitis).
Tumores cerebrales.
¿Qué tipos de pruebas hacen los neurólogos infantiles?
Los neurólogos infantiles a menudo hacen su diagnóstico escuchando los síntomas de su hijo, su historia clínica y el examen físico, pero a veces se necesitan más pruebas para hacer un diagnóstico.
Entre las pruebas comunes que los neurólogos infantiles hacen se incluyen:
El EEG (electroencefalograma) es una prueba que detecta problemas con la actividad eléctrica del cerebro. Esta prueba se puede usar para detectar convulsiones y para asegurarse de que el cerebro de su hijo esté realizando la actividad eléctrica que se espera para su edad.
La RMN (resonancia magnética nuclear) o la TC (tomografía computarizada) son estudios de imagenología que se usan para tomar fotografías del cerebro o de la columna. Pueden detectar señales de tumor cerebral, accidente cerebrovascular, infección, esclerosis múltiple y algunos trastornos genéticos, entre otras cosas.
La punción lumbar es una prueba en la que los médicos introducen una pequeña aguja en la parte baja de la espalda para tomar una muestra de líquido cefalorraquídeo, el cual rodea el cerebro y la médula espinal. Esto puede ayudar a buscar signos de infección o inflamación.
Es posible que se indique hacer análisis de sangre a su hijo. Entre estos pueden incluirse análisis básicos de laboratorio para detectar cambios electrolíticos o signos de infección, o análisis más complicados para afecciones más específicas.
¿Dónde puedo encontrar un neurólogo infantil?
Los neurólogos infantiles ejercen en varios en ámbitos médicos. Pueden trabajar en hospitales de niños, centros médicos de universidades, consultorios comunitarios para pacientes ambulatorios, consultorios privados y clínicas.
Los neurólogos infantiles forman parte del hogar médico.
En muchos casos, los neurólogos infantiles trabajan en equipo con pediatras u otros médicos de cabecera. Además, los neurólogos infantiles trabajan en estrecha colaboración con fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y terapeutas del habla y del lenguaje (foniatras y fonoaudiólogos) para ayudar a su hijo a desarrollarse y aprender conforme a su máximo potencial. Asimismo, los neurólogos infantiles pueden trabajar con otros especialistas pediátricos para atender a niños que tienen problemas médicos más graves o complejos, como epilepsia, defectos de nacimiento o trastornos genéticos. Estas son afecciones crónicas que requieren asistencia continua y un seguimiento atento durante toda la niñez y adolescencia.
A medida que el campo de la neurología infantil se amplía, algunos neurólogos se vuelven aún más especializados y tienen áreas más específicas de conocimiento. Ante temas médicos particularmente complicados, a veces es posible que se refiera a su hijo a un neurólogo con un área de interés específica, como uno que trate principalmente a niños con accidentes cerebrovasculares u otro que se especialice en el tratamiento de niños con convulsiones. Su pediatra o neurólogo local podrán referirlo a un especialista de ese tipo si fuera necesario.