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Vida familiar

Especialistas pediátricos en pulmones

¿Quién acude a consultar a un neumólogo pediatra? Muchas personas. Niños con asma grave, bebés prematuros que han estado en un ventilador mecánico, bebés con fibrosis quística y niños que tienen problemas para respirar por la noche. Este especialista pediátrico trata una gran variedad de problemas de los pulmones que requieren más atención de la que un pediatra típico puede ofrecer. Aprender más sobre lo que un neumólogo pediatra hace puede ayudarle a tomar la decisión de hablar  con su pediatra sobre si usted piensa que su hijo podría beneficiarse de una visita a uno de estos especialistas. 

Cómo controlar el asma 

El asma es el motivo número uno por el cual los niños visitan a un neumólogo pediatra. El asma de muchos niños se logra controlar con el tratamiento que reciben del pediatra. Pero si continuamente tiene que llevar de urgencia a su hijo al médico o al hospital a causa de ataques de asma, debería considerar consultar a un especialista pediátrico en pulmones, dice el Dr. Miles Weinberger, FAAP, Catedrático de Pediatría y Director de la División Pediátrica de Alergias y Pulmones del Hospital Infantil de University of Iowa. Algunos niños que padecen asma grave visitan al neumólogo, mientras que a otros  los trata un alergólogo pediatra.

“El asma es un problema altamente controlable y tratable”, dice el Dr.  Weinberger. “Si el asma de su hijo interfiere con las actividades o el sueño, o si por eso tiene que faltar a la escuela, o bien, si su hijo necesita usar sus medicamentos de rescate para los síntomas con demasiada frecuencia, un especialista del asma  debería poder darle un tratamiento para controlar el asma”. Lo primero que un especialista hará es determinar si un niño efectivamente tiene asma. Los niños, especialmente los niños en edad preescolar, pueden recibir diagnósticos erróneos por otros problemas de los pulmones, tales como bronquitis o neumonía, cuando en efecto tienen asma. Esto impide que reciban el tratamiento  correcto, dice el Dr. Weinberger. Otras veces, un niño a quien se le ha diagnosticado  asma visita al neumólogo, pero se descubre que tiene alguna otra condición camuflada como asma. 

Los especialistas en pulmones también tomarán en cuenta los factores que pueden causar o empeorar el asma, como la exposición al humo del tabaco y otros irritantes de los pulmones. Un especialista del asma también está dotado para enseñarles a las familias las mejores formas para controlar el asma de un niño, dice el Dr. Weinberger. Un especialista también verá regularmente a un niño asmático para ver si hay cambios y para determinar si es necesario hacer ajustes en el tratamiento. 

Avance en la fibrosis quística 

La esperanza de vida promedio de un bebé típico que nace ahora con fibrosis quística es más del doble de lo que era hace 30 años, dice el Dr. Weinberger, quien también es el director del Centro de Fibrosis Quística de University of Iowa. La fibrosis quística es un trastorno heredado que hace que el moco sea espeso y pegajoso. El moco tapa los pulmones, lo que causa problemas de respiración y facilita el crecimiento de bacterias. Esto puede provocar problemas, tales como infecciones recurrentes de los pulmones y daño a los pulmones, lo cual puede llegar a ser mortal. 

La mayoría de los pacientes con fibrosis quística son tratados en un centro especializado en fibrosis quística que emplea a un equipo de especialistas, dentro de los que se incluye a neumólogos, terapeutas de la respiración, nutricionistas y fisioterapeutas. “Los medicamentos nuevos y los tratamientos más agresivos están logrando una diferencia considerable en la vida de niños con fibrosis quística”, dice el Dr. Weinberger. “La esperanza de vida promedio de un niño con fibrosis quística solía ser de 16 años. Ahora es de casi 40 y sigue en aumento”. 

Apnea del sueño, un problema cada vez mayor 

Los neumólogos pediatras están tratando un número cada vez mayor de niños  obesos que sufren de apnea obstructiva del sueño, comenta el Dr. Christopher Harris, FAAP, catedrático asistente en el Departamento de Pediatría de la División de Medicina Pulmonar Pediátrica en Vanderbilt University. En la apnea obstructiva del sueño, las vías respiratorias superiores se estrechan, o colapsa, mientras la persona duerme. Los períodos de apnea terminan cuando el niño se despierta parcialmente, lo cual puede interrumpir su sueño cientos de veces en una noche. Los ronquidos y la somnolencia durante el día  son dos señales comunes de apnea y la obesidad es uno de los principales factores de riesgo de la condición. 

Perder peso puede ayudarle a un niño con sobrepeso a reducir la apnea del sueño, explica el Dr. Harris, y es un tipo de terapia de primera mano en este grupo de niños. Algunos niños son tratados con una técnica llamada CPAP nasal (presión continua positiva de las vías nasales), la cual suministra aire a través de una máscara mientras que el niño duerme. Esto mantiene la vía respiratoria abierta. Otros, en quienes la apnea del sueño la provoca el tamaño grande de las amígdalas y las adenoides, se curan cuando estas masas de tejido se extirpan quirúrgicamente.

Última actualización
11/21/2015
Fuente
Healthy Children Magazine, Allergy/Asthma 2007
La información contenida en este sitio web no debe usarse como sustituto al consejo y cuidado médico de su pediatra. Puede haber muchas variaciones en el tratamiento que su pediatra podría recomendar basado en hechos y circunstancias individuales.
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