Para algunos padres, decirle a su hijo que es adoptado es una gran tarea que provoca ansiedad y por lo tanto la posponen o la evitan. Sin embargo, en algún momento es necesario mencionarles a los jóvenes adoptados su origen, en el mejor de los casos incluso antes de la infancia media.
Brindar información durante los años preescolares
Durante sus años preescolares, los niños empiezan a hacer preguntas como, "¿de dónde vienen los bebés?" Ese es un buen momento para darle la información sobre su procedencia especial.
¿Qué debe decir?
- Su explicación debe ser simple, directa y honesta.
- Explíquele que no nació de usted.
- Cuéntele que nació de otros padres que no pudieron cuidarlo. Después menciónele por qué decidió adoptar un niño.
- Háblele sobre lo mucho que usted y su pareja lo deseaban y explíquele brevemente el proceso que atravesó para adoptarlo.
Deje que el niño haga preguntas
Por ejemplo, es posible que desee saber "¿Qué le ocurrió a mi primera mamá y a mi primer papá? ¿En dónde están?" Puede brindarle algo de esa información, pero no es necesario entrar en muchos detalles. Sus comentarios deben responder a sus preguntas de manera adecuada para su nivel de madurez.
Ideas para el futuro
En el momento de la adopción se le proporcionó cierta información básica sobre los padres biológicos de su hijo, desde problemas médicos (un historial familiar de enfermedades cardíacas, por ejemplo) hasta características personales. (¿Era el padre alto y atlético? ¿Era la madre artística?) Algún día tendrá el deseo de darle toda esta información con su hijo. Una manera útil de tratar toda clase de preguntas sobre la adopción es con un "libro de vida", un álbum de toda la información que tiene sobre su pasado. Esto puede ser muy útil para un niño con un pasado complicado de varias mudanzas. Este libro se le puede "leer" más detalladamente al niño a medida que madura.
Se encuentra ya su hijo en edad escolar...
Si su hijo ya está en edad escolar y no le han informado que es adoptado, es necesario que le hable al respecto lo más pronto posible durante este momento de su vida.
La adopción no debe ser un secreto. Es necesario que cada niño tenga un entendimiento honesto sobre su origen. Los niños adoptados a quienes no se les ha hablado sobre su adopción parecen percibir que de alguna manera son un poco diferentes; esta molesta intuición puede influenciar su autoimagen. Mientras más espere, más difícil será hablar de esto con su hijo.
Así mismo, existe la posibilidad de que pueda enterarse a través de otra persona, tal vez al escuchar casualmente conversaciones de familiares, o por las bromas de los niños del vecindario que saben a través de sus propios padres que su hijo es adoptado.
Las emociones de su hijo
Si ha esperado hasta la infancia media para hablar con su hijo sobre su adopción, es posible que el niño se moleste, pero esa es una reacción natural. Deje que exprese sus sentimientos. Hable con él sobre por qué está triste o enojado y hágale saber que acepta y comprende esos sentimientos. Recuérdele que usted y su pareja lo aman, que esta es su familia y siempre lo será.
Sus propias emociones
Con frecuencia los padres que están poco dispuestos a hablar con el niño sobre la adopción pueden tener dificultades propias para aceptar que su hijo o hija no es su hijo biológico. Algunas veces pueden sentirse avergonzados o fuera de lugar debido a que no pueden tener hijos propios y evitan explicar la adopción de su hijo para no tener que volver a tratar ese tema.
Algunas veces los padres están indecisos para hablar sobre la adopción ya que intentan proteger los sentimientos de su hijo, creen que pueden herirlo si averigua que es adoptado. También es posible que estén preocupados porque su hijo adoptado los rechace. Pueden pensar, ¿qué ocurre si mi hijo dice: ya no quiero vivir contigo; quiero vivir con mi verdadera madre? Sin embargo, esa es una reacción poco común, y no es algo que los niños realmente quieran hacer.
Recuerde que es importante que el niño tenga conocimiento sobre su adopción al momento de entrar a la escuela. Su comunicación honesta en las etapas tempranas sobre este importante tema puede fortalecer la relación que tiene con él o ella, creando un fuerte vínculo de confianza. Por lo tanto, si tiene alguna aprensión relacionada con hablarle a su hijo sobre la adopción, trate de superarla.
Más preguntas
Después de haber hablado con su hijo, el niño tendrá más preguntas sobre el tema en los próximos días, semanas y años. Sus preguntas son normales y no reflejan una falta de afecto hacia usted. Mientras más hable su hijo sobre el tema con usted, más cómodo se sentirá con la idea y su relación con usted será más estrecha.
Sus respuestas a estas preguntas deben ser directas, pero de acuerdo al nivel de madurez emocional de su hijo y lo que sabe y entiende sobre la adopción. No ignore estas preguntas y preocupaciones, ni tampoco reaccione intensamente ante ellas. Reconozca el hecho de que su situación familiar es diferente a la de la mayoría de sus amigos. Al mismo tiempo, no exagere la importancia de sus circunstancias especiales, ni le dé muchas vueltas al asunto. Las necesidades básicas de su hijo son las mismas, sin importar si vive con sus padres biológicos o adoptivos y la mayoría de aspectos de su vida serán iguales a los de sus compañeros.
Etapas normales que atraviesa un niño adoptado
Existen algunas etapas normales por las cuales posiblemente atraviese su hijo adoptado:
- Durante la edad de cinco a siete años, por ejemplo, es posible que comprenda que tiene "dos mamás" y "dos papás", pero los hábitos sociales y el significado completo de la adopción probablemente aún estén poco claros. Probablemente hará preguntas sobre por qué su madre biológica no se quedó con él. Y es posible que la ansiedad le genere pensamientos como "Debido a que mi madre biológica me abandonó, tal vez mi segunda madre también lo haga".
- Cuando su hijo adoptado sea un poco más grande, entre la edad de siete a nueve años, desarrollará un mejor entendimiento sobre su adopción. Puede esperar que le haga preguntas específicas sobre sus padres biológicos. En cierto sentido, intentará construir un "recuerdo" más preciso de su familia original, la cual por supuesto es en realidad solo una fantasía sobre su madre y su padre y cómo él fue adoptado.
- Posteriormente en los años medios, durante la edad de nueve a doce años, todos los niños, incluso aquellos que son adoptados, se preocupan cada vez más de su apariencia e integración. Es posible que su hijo adoptado se vuelva más curioso y sensible a las diferencias de su propio color de cabello o color de ojos, si este es diferente al suyo. También se interesará incluso más en sus padres biológicos y cuáles pudieron haber sido sus orígenes culturales originales. Espere muchas más preguntas sobre sus familiares biológicos y adoptivos y sobre su árbol familiar.