Empezar a ser parte de un hogar de acogida es un momento emocionalmente traumático para los niños y los adolescentes, ya que ocurre después de la separación de sus familias y de todo lo que conocen. Es probable que los niños y adolescentes necesiten tiempo para adaptarse a esta enorme transformación en sus vidas.
Estas son algunas cosas que puede hacer para ayudar a que esta adaptación sea un poquito más fácil tanto para usted como para el niño o el adolescente.
Antes de que llegue el niño o el adolescente:
Prepárele su habitación.
Prepare al resto de la familia diciéndoles lo que usted sabe (por ejemplo, el nombre, la edad, si es varón o mujer, lo que le gusta y lo que no).
Cómo pueden los padres de cuidado temporal o de parentesco ayudar al niño o al adolescente:
Trate de enterarse de algo de lo que al niño le gusta o no le gusta antes de que lo reciban en su casa.
Si fuera posible, tómese un par de días libres del trabajo para ayudar al niño a instalarse.
Intente que esté toda la familia presente para dar la bienvenida al niño o al adolescente a su hogar o reúna a todos lo antes posible.
Si sabe de algo en particular que le gusta al niño o al adolescente, intente dárselo de regalo de bienvenida: puede ser algo pequeñito.
Muéstrele toda la casa, en especial su habitación y qué baño podrá usar.
Pregunte al niño lo que le gusta y lo que no (por ejemplo, comidas, ropa, juegos, libros, programas de televisión).
Explique amablemente algunas de las principales reglas de la casa (por ejemplo, las horas de comer, las horas de ir a la cama, el tiempo para ver televisión, video y teléfono: "Todos cooperamos para poder tener tiempo para descansar o jugar").
Explique las reglas básicas:
No insultar: "Usamos palabras agradables para dirigirnos unos a los otros".
No tomar algo sin permiso (robar): "Si necesitas algo, puedes pedirlo y hablaremos al respecto".
No mentir: "Queremos aprender a confiar los unos en los otros".
Esté listo para hablar varias veces sobre las reglas de la casa.
Haga saber al niño que está bien hacer preguntas si necesita saber dónde está alguna cosa, cómo hacer algo que no le resulta familiar o cuáles son las reglas.
Empatice con el niño o el adolescente sobre lo difícil que es ir a vivir con extraños, pero