Por: Kelly Ross, MD, FAAP
Ser padres y madres es una labor dura. Requiere trabajo constante. Es fácil no cuidar de sí mismos y sentirse abrumados. Pero, cuando usted deja de preocuparse de sí mismo, esto impacta su habilidad para cuidar de su niño y para disfrutar de la paternidad y maternidad.
El mejor consejo que le puedo dar a padres y madres primerizos: cuiden de sí mismos
Como pediatra hospitalaria, buena parte mi carrera tiene que ver con el cuidado de los recién nacidos en dos entornos hospitalarios muy diferentes. Me he dedicado a dar de alta del hospital a las mamás y sus bebés durante 25 años. Y habiendo visto a tantas madres, y haber vivido personalmente la experiencia de ser madre, ¿cuál es el mejor consejo que les puedo dar a las madres primerizas?"
Es algo que muchas mujeres se esfuerzan en hacer durante el embarazo, pero que dejan de hacer una vez que escuchan el primer llanto del bebé. Es algo que ha tenido grandes repercusiones por décadas. No cuesta nada, pero ahorra millones a la sociedad. Es algo que es difícil de hacer algunas veces, pero que también es muy vital.
Entonces, ¿cuál es el mejor consejo que puedo darle a una madre primeriza?: cuide de sí misma. Eso es, en pocas palabras.
Cuando usted está embarazada, puede entender muy fácilmente por qué esta idea es tan importante
El pequeño bebé que crece en su interior le afecta lo que usted come, bebe y lo que hace.
Si usted fuma, expone a su bebé al humo y no crece de forma adecuada.
Si usted está estresada o deprimida de forma crónica, las hormonas receptivas de su cuerpo pueden tener un efecto en cascada negativo para su bebé.
Si usted no come de forma adecuada, su bebé corre el riesgo de crecer de forma inapropiada.
Pero una vez que el bebé ya no es parte de su cuerpo, es fácil olvidar la estrecha relación que existe entre cómo usted cuida de sí misma y la salud del bebé.
¡No es ser egoísta sacar tiempo para hacer ejercicio!
Un papá o mamá que descansa bien, consume una dieta saludable, hace suficiente ejercicio, mantiene relaciones cercanas con amigos y busca ayuda cuando se da cuenta de que no puede hacerle frente a alguna situación, tiene mejores herramientas para ser el mejor padre o madre posible que uno que no lo hace. No es ser egoísta sacar tiempo para hacer ejercicio o para dormir de forma adecuada todas las noches.
Puedo recordar las historias de mi madre cuando despertaba en las mañanas de la escuela media cuando contaba de aquellos "policías amables" que la habían seguido mientras ella corría para asegurarse de que nada le pasara. Mi madre era muy confiada, y con frecuencia salía a correr a las 4:00 a.m. Si miro al pasado, ahora que soy madre, hay tres cosas que están muy claras de este recuerdo:
Ya no pienso que mi madre estaba loca por salir a correr a las 4:00 a.m. Era el único tiempo que tenía y ella lo aprovechó en vez de resignarse a no hacer ejercicio.
Su ejemplo y esos recuerdos están muy arraigados en mí sobre lo "que hacen las mamás".
¡Esos policías eran realmente muy amables, yo les agradezco por ayudar a que no le pasara nada para que pudiera llegar a ser abuela!
La primera vez que me convertí en mamá, yo no hice ejercicio. Creía que era egoísta sacar ese tiempo para mí en vez de dedicarme a mis hijos. Me convencí a mí misma de que "no tenía tiempo para hacer ejercicio y para ser una buena mamá al mismo tiempo" con tres niños pequeños. Francamente, algunos días parecía necesitar un designio divino para tener 10 minutos para bañarme.
Cuando mis trillizos cumplieron 2 años, me di cuenta que no tenía la fuerza necesaria para tirar de la vagoneta con los tres, así que empecé a ir al gimnasio. Iba al gimnasio no precisamente para cuidar de mí misma sino para poder cuidar de ellos.
¡Sus niños la están observando y quieren aprender a ser como usted!
No fue sino hasta que los niños empezaron a ir a la escuela cuando me empecé a dar cuenta que ser una "buena mamá" y no cuidar de mí misma realmente me alejaban de mi meta. Como el pequeño niño en la canción de Rodney Akins que dice: Te he estado observando, (Watching You) un día me di cuenta de que "ellos me estaban observando".
Si no tomaba agua durante el día, ¿cómo podía pedirles que se tomaran 8 vasos al día? Si nunca hacía ejercicio, ¿cómo podía decirles lo importante que era el ejercicio para la salud? Y por eso, como lo hacía mi madre, empecé a tratar de sacar tiempo para hacer ejercicio incluso cuando creía que no lo tenía.
También me di cuenta que tal como los rayos de las ruedas traseras de la bicicleta, el esfuerzo que hacen pueden resultar de mucho beneficio. Montar en bicicleta me hace sentir más sana y tengo más energía. Mi ropa me queda mejor, ¿y a qué mujer no le gusta eso?
Tengo un nuevo grupo de amigos con los que salgo a montar en bicicleta, o como el esposo de una amiga dice: "Para salir a solucionar los problemas del mundo" juntos. Y gracias a los eventos en bicicleta para recolectar fondos y la generosidad de las personas, he recolectado muchos fondos para la investigación de la esclerosis múltiple y el cáncer.
Si usted mira las cosas desde el punto de vista de aquel pequeñín de la canción "Watching you" (te estoy observando) pues "quiero ser como tú", se dará cuenta que está siendo una buena mamá y que está dando buen ejemplo.
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Acerca de la Dra. Ross
Kelly L. Ross, MD, FAAP, es profesora asociada en el Departamento de Medicina Hospitalista de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis y hospitalista pediátrica en el Hospital Infantil de St. Louis y el Centro Médico Bautista de Missouri. Como madre de trillizos prematuros, la Dra. Ross se desempeñó durante más de 15 años como directora médica de Mothers of Supertwins (MOST), una organización internacional que existe para apoyar a las familias que tienen trillizos, cuatrillizos o más. Conéctese con la Dra. Ross y sus colegas en ChildrensMD.org, un blog escrito por cinco madres pediatras dinámicas que comparten sus verdaderas confesiones sobre cómo intentan aplicar la ciencia y la medicina a la maternidad.