A mis niños se les dificulta llevarse bien. ¿Cómo puedo ayudarlos?
Aunque usted se esfuerce por mantener la paz, es muy probable que sus hijos se peleen por juguetes, se acusen mutuamente y se burlen o critiquen entre sí. La rivalidad entre hermanos es parte natural del crecimiento. He aquí algunos consejos sobre cómo enfrentar los conflictos entre sus hijos.
Recuerde que las necesidades de cada niño son diferentes.
Algunos padres consideran que es importante tratar a todos sus hijos del mismo modo. Aun así, los niños a menudo se quejan de que las cosas "no son justas" y que no están recibiendo lo que el otro hermano recibe. El tratar a sus hijos de distinto modo no significa que usted tenga favoritismos. Es una manera de mostrar que usted aprecia lo especial que es cada uno.
Aunque es natural que note diferencias entre sus hijos, procure no comentarlas delante de ellos.
Es fácil para un niño pensar que no es tan bueno o tan amado como su hermano cuando usted los compara. Recuerde que cada niño es especial. Hágale saber esto a cada uno.
En lo posible, manténgase al margen de las discusiones entre sus hijos.
Aunque tal vez tenga que ayudar a los niños menores a buscar modos de resolver sus diferencias, no se ponga del lado de ninguno. Si los niños intentan involucrarlo, explíqueles que ellos mismos deben buscar el modo de llevarse bien. Por supuesto, usted deberá tomar cartas en el asunto si la situación se torna violenta. Hágale saber a sus hijos que ese tipo de comportamiento no es permitido. Si hay razones para sospechar que sus hijos pueden tornarse violentos, vigílelos de cerca cuando estén juntos. El prevenir la violencia siempre es mejor que castigarla, lo que suele hacer que la rivalidad empeore. Elogie a sus hijos cuando solucionen sus desavenencias y recompense su buen comportamiento.
Tenga una actitud justa.
Si debe involucrarse en las discusiones de sus hijos, escuche todos los lados de la historia. Además, deles a sus hijos los privilegios adecuados a su edad, y trate de ser consistente. Si usted permite a un niño quedarse despierto hasta las 9 de la noche a los 10 años de edad, el otro debe tener el mismo horario cuando tenga 10 años de edad.
Respete la privacidad de su hijo.
Si es necesario que lo castigue o reprenda, hágalo en un lugar privado y a solas con el niño. No lo avergüence regañándolo delante de otras personas.
Las reuniones familiares pueden ser un excelente modo de solucionar los conflictos entre hermanos.
Algunos padres notan que el relatar a sus hijos algunas de sus propias experiencias de la niñez, también puede ser de utilidad. El solo escuchar a sus hijos es provechoso. Recuerde: ésta es la oportunidad de los niños de aprender la importancia de dar y recibir en las relaciones humanas.