Por David L. Hill, MD, FAAP
Desde las primeras películas animadas, los adultos se han preocupado sobre cómo responderían los niños a las imágenes violentas. Ahora que las pantallas de los móviles ofrecen a los niños acceso ilimitado a imágenes y videos violentos, tenemos aún más de qué preocuparnos.
Como padre o cuidador, puede sentirse abrumado al pensar en cómo la violencia virtual puede afectar a su hijo. Sin embargo, existen medidas prácticas que puede tomar para proteger a los niños de todas las edades, y ayudarles a situar lo que ven y oyen en un contexto más saludable.
Entender qué significa la violencia virtual en el mundo de su hijo
La violencia virtual es cualquier acto de agresión que su hijo pueda absorber a través de la televisión, las películas, los videojuegos, las redes sociales y otros canales digitales. Incluye la violencia simulada de las películas taquilleras y los videos de aficionados y la violencia animada presente en los dibujos animados y los juegos interactivos.
Las noticias sobre tragedias de la vida real también ofrecen un ciclo interminable de violencia virtual que los jóvenes ven y oyen las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Tenga en cuenta que la violencia virtual no se limita a casos de daño físico. Las declaraciones agresivas, amenazantes, racistas o llenas de odio pueden ser igual de dañinas para los niños que las presencian.
Lo que los niños ven (o a lo que juegan) influye en cómo se comportan
Décadas de investigación (en inglés) relacionan la violencia virtual con pensamientos, sentimientos y acciones agresivos en los niños. Y aunque aún estamos aprendiendo sobre los efectos del contenido violento de los
videojuegos y las
redes sociales, los expertos coinciden en que los niños están muy influenciados por la brutalidad dondequiera que la experimenten.
Presenciar actos violentos, ya sean reales o simulados, puede dar a los niños la sensación de que la agresión es normal y aceptable. Esto puede provocar que representen lo que ven y oyen, sobre todo si presencian
violencia en el hogar o en sus comunidades. Estudios más recientes demuestran que la exposición a la violencia virtual puede desencadenar problemas de salud mental, incluidas la
depresión y la
ansiedad.
Pensar en los efectos a corto plazo en nuestros hijos ya es bastante preocupante. Sin embargo, estudios a largo plazo también demuestran que la exposición a la violencia virtual en la infancia conduce a un comportamiento agresivo en la edad adulta, incluso cuando las personas dejan de consumir medios de comunicación violentos en los años siguientes.
5 medidas prácticas para proteger a los niños y adolescentes de los efectos de la violencia virtual
No puede proteger a su hijo de todas las maneras de violencia virtual. Sin embargo, estos 5 pasos pueden ayudar a minimizar el daño que los contenidos violentos pueden causar a la salud de su hijo, ahora y en el futuro.
Limite lo que ven y juegan los niños muy pequeños. Si tiene hijos menores de 6 años, intente excluir el contenido violento de su "dieta mediática". Los niños tan pequeños no pueden distinguir la fantasía de la realidad. Para ellos, incluso la violencia que parece caricaturesca es real.
Use controles parentales y clasificaciones de medios de comunicación. Una variedad de tecnologías prometen ofrecerle control sobre los hábitos de visualización y juego de sus hijos, y sin duda pueden ser útiles si aprende a utilizarlas. Sin embargo, ningún programa puede reemplazar su participación personal en las elecciones de sus hijos. Los niños pequeños siempre deben pedir permiso antes de ver o jugar a videojuegos en cualquier dispositivo. Obtenga más información sobre
clasificaciones de contenidos de televisión y
clasificaciones de películas (en inglés) que pueden ayudarle a elegir sabiamente para su familia. La Junta de Clasificación de Software para Entretenimiento (ESRB, por sus siglas en inglés) publica calificaciones útiles para juegos y aplicaciones, y
Common Sense Media (en inglés) ofrece una gran cantidad de calificaciones, consejos e información.
Observe o juegue con sus hijos. Su atención tiene un gran poder. Explíqueles que a usted le interesa lo que a ellos les gusta observar y jugar. Siéntese con ellos un rato para evaluar el nivel de violencia virtual de sus programas, películas, juegos o aplicaciones favoritos. Esto le proporciona una base de conocimiento que puede ayudarle a establecer límites y expectativas realistas más adelante.
Hable de lo que ve. Cuando disfrute del entretenimiento con su hijo, dedique tiempo a hablar con él al respecto. Pregúntele cómo le hicieron sentir las escenas especialmente violentas o agresivas. Demuestre interés por sus impresiones y opiniones sin discutir. Puede compartir sus propias opiniones sin sugerir que ninguna de ellas es 100 % correcta o incorrecta. Por ejemplo, podría decir: "Puedo entender por qué ese personaje estaba enojado. Pero odio ver a la gente volverse violenta en lugar de encontrar otras maneras de resolver sus diferencias".
Estas conversaciones comparan lo que su hijo está viendo con los
valores de su familia como por ejemplo respeto, tolerancia,
amabilidad y comprensión mutua. Además, le dan la oportunidad de denunciar los casos en los que se premia o se glamoriza la violencia y de ofrecer un punto de vista diferente.
Elabore un
plan de consumo de pantallas para su familia. La American Academy of Pediatrics (AAP) ofrece una herramienta fácil de usar para ayudar a padres y cuidadores a gestionar el uso familiar de los medios de comunicación. Encontrará una lista de prioridades de medios de comunicación para elegir, consejos prácticos para garantizar el éxito y la posibilidad de imprimir y compartir su plan con cuidadores, familiares y amigos. Incluso puede guardar su plan y editarlo a medida que las necesidades de su familia cambien con el tiempo.
Vea los riesgos que corre su hijo con claridad
Aunque podamos oír lo que todas estas investigaciones intentan decirnos, también es posible que queramos creer que no tenemos que preocuparnos por nuestros propios hijos. Del mismo modo que el 90 % de los adultos estadounidenses consideran que conducen mejor que el promedio, millones de nosotros suponemos que la violencia virtual es algo de lo que tienen que preocuparse otros padres.
También soy padre y he caído en esta trampa antes. Odio pensar que mi dulce hijo podría verse perjudicado por los videojuegos violentos que disfruta jugar. Sin embargo, he visto cómo cambia su comportamiento después de pasar horas absorto en ellos. Y como pediatra, me preocupa igualmente la violencia que los niños ven en películas, videos, redes sociales y noticias, en especial los tiroteos en escuelas y otras tragedias en las que niños sufren heridas o mueren.
Su pediatra está listo para apoyarle
Ninguna película o videojuego violento hará que su hijo se vuelva violento, y no poder descartar todos los casos de violencia virtual NO le convierte en un mal padre. Lo que importa es la cantidad y la intensidad de la violencia virtual que su hijo absorbe a lo largo del tiempo. Puede proteger la salud de su hijo si controla lo que ve y a lo que juega y establece normas de sentido común basadas en la edad, el temperamento y las necesidades específicas de su hijo.
Si le preocupa la violencia virtual, no dude en consultar con su pediatra para obtener orientación. El uso de los medios de comunicación es uno de los muchos temas relacionados con la salud que el pediatra suele comentar con los padres. Pueden ofrecerle consejos prácticos adaptados a su situación familiar y, siempre que sea necesario, derivarle a proveedores de salud mental que pueden abordar preocupaciones o síntomas específicos que usted podría estar observando en su hijo.
Más información
Sobre el Dr. Hill:
David Hill, MD, FAAP, practica pediatría en el condado de Wayne, NC, y se desempeña como profesor asistente adjunto de pediatría en la Facultad de medicina de la UNC. Es coanfitrión del podcast insignia de la AAP, Pediatrics on Call, y se desempeña como editor asociado de Pediatric Care Online Patient Information. El Dr. Hill fue presidente del Consejo de Comunicaciones y Medios de la AAP.
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