Por: Yolanda (Linda) Reid Chassiakos, MD, FAAP
Mejorar la caligrafía, la legibilidad y la forma de agarrar el lápiz de los niños y el trabajo en áreas problemáticas son todos elementos importantes que deben abordarse, en especial en la era digital cuando la mayor parte de nuestra comunicación escrita se hace mediante mensajes de texto en dispositivos móviles o escribiendo con un teclado. Incluso el software de reconocimiento de voz ha avanzado hasta tal punto que las órdenes pueden ser orales, lo que hace que hasta el tecleo sea obsoleto.
Entonces, ¿las aptitudes de escritura son fundamentales para el éxito de su hijo? ¿Qué es lo que se pierde cuando los niños pequeños empapados en tecnología que aprenden a tocar pantallas con un dedo y a deslizar pantallas a un lado y a otro incluso antes de haber aprendido a agarrar un lápiz o a atarse los cordones de los zapatos?
Si bien la American Academy of Pediatrics (AAP) no tiene actualmente una política acerca de la escritura a mano, lo siguiente es lo que sabemos basándonos en la investigación publicada disponible:
La coordinación viso-motriz, tales como la coordinación entre los ojos y las manos, están asociadas con los logros académicos. Los científicos han descubierto que el desarrollo de aptitudes de motricidad fina en la primera infancia puede predecir no solo el éxito que se tendrá con la escritura sino un mejor desempeño en lectura y matemáticas en la escuela primaria. Un estudio mostró incluso cómo el programa Handwriting Without Tears- Get Set for School® —en inglés— (HWT-GSS, Escritura sin lágrimas: preparándose para la escuela) mejoró la motricidad fina y las destrezas de "pre escritura" de los alumnos de Head Start.
Los niños que pueden escribir de forma rápida y legible tienen más probabilidades de demostrar buenas habilidades para expresar lo que piensan mediante la palabra escrita. Cuando a los niños les cuesta escribir de forma prolija y eficiente, a menudo se les acusa de perezosos; esto podría afectar su conducta y su autoestima.
Un estudio que hizo un seguimiento de niños desde el 2.º grado hasta el 5.º grado demostró que escribir en imprenta, escribir en cursiva y usar un teclado son actividades asociadas con patrones cerebrales característicos y separados, y que cada una da como resultado un producto final diferente. Por ejemplo, cuando se pidió a estos niños que pensaran en ideas para hacer una redacción, los que tenían mejor escritura a mano exhibieron una mayor activación neuronal en áreas asociadas con la memoria funcional y aumentaron la activación general en las redes de lectura y escritura.
Una encuesta del Pew Research (en inglés) entre maestros de todo el país descubrió que las tecnologías digitales de la actualidad hacen que los estudiantes de escuela media y secundaria/preparatoria tengan más tendencia a usar lenguaje informal en trabajos escritos formales y a recurrir al plagio. Durante los años de escuela preparatoria, los estudiantes a quienes les cuesta escribir a mano podrían sufrir aún más en su esfuerzo por mantenerse al día con el volumen de trabajo escrito exigido.
Una revisión de 2012 sugiere que escribir en cursiva podría ser particularmente eficaz para personas con digrafía del desarrollo (dificultades de control motriz para formar las letras) y que podría ayudar a prevenir la inversión y la reversión de letras
Lo que pueden hacer los padres y maestros:
Los primeros intentos de escribir pueden ser un desafío para los niños pequeños, cuyas destrezas de motricidad fina necesarias todavía no están plenamente desarrolladas. Pero algunas destrezas fundamentales de la preparación para la escuela son fáciles de desarrollar en casa y en el preescolar. La práctica de la escritura que llevan a cabo los niños pequeños mientras aprenden y crecen puede ayudar a mejorar sus destrezas de motricidad fina y su desempeño viso-motriz.
Deje tiempo para hacer garabatos. Ofrezca muchas oportunidades para trazar y dibujar figuras y dibujos simples durante la primera infancia, ANTES de introducir las letras. Incluso hacer las marcas más sencillas requiere que el cerebro de un niño, sus células nerviosas y sus músculos trabajen en conjunto para producir los bloques constructores de una escritura legible: reconocimiento de formas y letras, movimiento en una secuencia y dirección sobre una hoja y copia de formas tales como líneas verticales y horizontales, círculos y cruces.
Colorear dentro de las líneas. Incluya algunos proyectos especiales que requieran movimientos lentos y controlados. Por ejemplo, apretar un pomo de pegamento con brillantina sobre una línea, rellenar formas con pintura o usar trazos pequeños y circulares para colorear una imagen.
Tácticas de trazado. Permita que los niños repisen lo que usted trace en la arena o con tiza en una pizarra antes de que intenten dibujar ellos mismos las formas. Los niños más grandes podrían beneficiarse de dibujos en cuadrícula para fortalecer su coordinación viso-motriz.
¡Ejercite el centro de poder! Ejercite los músculos centrales (zona lumbar, abdominal, espalda y glúteos) y de los hombros para que las manos y los dedos puedan moverse con más libertad y precisión. Trepar en los patios de juegos, por ejemplo, es un buen ejercicio para estos músculos. Al trabajar en la escritura es importante la buena postura.
Coordinación entre manos y ojos. Ayude al niño a desarrollar esta destreza con muchos ejercicios de motricidad gruesa para manos y ojos. Por ejemplo, organice juegos con bolsitas de semillas, juegos de lanzar pelota y juegos con pelota y bate lo más que pueda. También puede buscar hojas de trabajo y libros de actividades que tengan laberintos y juegos donde seguir un camino.
Controle el tiempo que usan los medios digitales. Los educadores siguen fomentando el equilibro entre el uso de medios digitales y el mundo tridimensional. Alienten a sus hijos a pasar menos tiempo jugando con dispositivos electrónicos y más tiempo realizando actividades de motricidad gruesa y fina para desarrollar esas destrezas. Los juegos de computadora no ayudan a desarrollar la destreza manual ni las destrezas de dedos necesarias para escribir. Para obtener más información, consulte: Por qué es bueno limitar el consumo mediático de su niño.
El debate sobre la letra cursiva:
Las lecciones de escritura en cursiva solían ser parte estándar del plan de estudios en las escuelas primarias de todo EE. UU. En la actualidad, muchas escuelas han limitado la enseñanza de cursiva a 15 minutos o la sustituyeron con otras prioridades del plan de estudios. Los criterios de núcleo común exigen la enseñanza de una escritura legible, pero solo en el kínder y en el primer grado. Después de eso, el énfasis cambia rápidamente al dominio del teclado.
Hoy en día no solo son muchos los estudiantes que no saben leer ni escribir en cursiva, sino que además son muchos los maestros que carecen de una capacitación adecuada para enseñarlo.
Lo que sabemos que funciona
Enfrentémoslo: indudablemente la tecnología seguirá desarrollándose y es necesario realizar más investigaciones para identificar las mejores maneras de enseñar a escribir a los niños pequeños. Pero ciertamente hay muchísima evidencia respecto a que hablar con sus hijos pequeños, leerles, jugar con ellos y ver y usar junto a ellos los medios digitales (con moderación) ofrece un buen inicio para el desarrollo de las aptitudes de razonamiento, movimiento, lenguaje, escritura y lectura que necesitan adquirir para que su ciclo escolar sea saludable y exitoso.
Información adicional:
Sobre la Dra. Reid Chassiakos:
Yolanda (Linda) Reid Chassiakos, MD, FAAP, es profesora adjunta de la clínica de Pediatría en la Facultad de Medicina David Geffen, UCLA, y directora del Centro de Salud Estudiantil Klotz en la Universidad Northridge del Estado de California. Dentro de la American Academy of Pediatrics, la Dra. Reid Chassiakos forma parte del Consejo de Comunicaciones y del Comité Ejecutivo de Medios de Comunicación. También es miembro del Colegio Americano de Médicos (American College of Physicians). Sígala en Twitter en @YReidChassiakos.