El tercer año de la vida de un niño, que abarca lo que se conocen como "los terribles dos años", suele ser un tiempo de desafíos para los padres y, por consiguiente, también para los abuelos. Un niño a esta edad exhibe una mayor actividad física, mayores cambios de humor, berrinches frecuentes o conductas exigentes , además de poner a prueba los límites de todos los adultos.
Como abuelo o abuela, tal vez haya olvidado cómo son los niños de dos años; después de todo, ya pasaron muchos años desde que crió a sus propios hijos y tuvieron esta edad.
Aquí le ofrecemos algunos consejos para tener en cuenta cuando pase tiempo con su nieto de dos años (aunque algunas de estos son más fáciles de decir que de hacer):
Trate de mantenerse tranquilo. No reaccione exageradamente ante los arrebatos. Intente tomarse las cosas con calma y vea que gran parte de esta conducta tiene como objetivo lograr que usted reaccione. Mantenga una respuesta firme a la vez que flexible y cariñosa.
Sea coherente con sus métodos de disciplina y asegúrese de que coincida con el estilo disciplina de los padres del niño. Nunca aplique castigos físicos.
Refuerce las buenas conductas con elogios y felicitaciones. Conviértase en un ejemplo del modo en que le gustaría que su nieto se comporte.
Intente fomentar el control personal en el niño.
Sea cariñoso siempre.
Reconozca que los niños a esta edad son muy egocéntricos (es decir, principalmente piensan en ellos mismos y no en las demás personas en sus vidas), por lo que no debe tomarlo como una falta de interés del niño en usted. Esto es normal en un niño de dos años y no durará para siempre.
El entrenamiento para ir al baño tendrá que ser uno de los logros más importantes de su nieto a esta edad. Hable con los padres sobre esta etapa del entrenamiento en la que se encuentra el niño y sobre cómo puede usted reforzar lo que el niño ya ha logrado, en particular cuando usted lo esté cuidando, ya sea un sábado por la tarde o durante todo el fin de semana. Si pasa tiempo en su casa, compre algunos pañales de entrenamiento adicionales y tenga una bacinilla idéntica a la que suele usar el niño en su casa.
La seguridad en su casa sigue siendo importante, por lo que debe cerciorarse de que su casa sea ahora "a prueba de niños". Tenga cuidado con los medicamentos. No los deje jamás al alcance de los ojos o dedos curiosos del niño; póngalos fuera de su alcance en un lugar seguro que a usted no se le vaya a olvidar. Trate de dejar los medicamentos ahí incluso después de que se vaya el niño, para que su casa siga siendo segura en caso de que vengan a visitarlo por poco tiempo y sin previo aviso. Esto es incluso más importante si usted tiene problemas con las tapas a prueba de niños y optó por poner sus píldoras en otro tipo de recipiente. Cuando los medicamentos no están en recipientes a prueba de niños, pueden ser abiertos con facilidad por los niños curiosos de dos años: por esta razón, tenga mucho cuidado con los medicamentos.
Finalmente, recuerde siempre poner a su nieto en un asiento de seguridad en el asiento de atrás de su automóvil.
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