¿Sabía que los accidentes son la causa principal de muerte en los niños menores de 4 años que viven en los Estados Unidos? La buena noticia es que la mayoría de estos accidentes se pueden prevenir.
A menudo, los accidentes ocurren porque los padres no son conscientes de lo que sus hijos son capaces de hacer. A esta edad, su niño puede caminar, correr, trepar, saltar y explorar todo. Debido a todas las cosas nuevas que puede hacer, esta es una etapa muy peligrosa en la vida de su hijo. Es su responsabilidad proteger al niño de los accidentes. Cuando su hijo está explorando, no entiende lo que es el peligro ni recuerda la palabra "no".
Peligros con armas de fuego
Los niños que viven en casas donde hay armas de fuego tienen más riesgo de dispararse a sí mismos o de que les dispare un amigo o un familiar, que de ser heridos por un intruso. Es mejor no tener armas en la casa. Los revólveres son especialmente peligrosos. Si decide tener un arma de fuego en la casa, manténgala descargada, bajo llave y guarde las municiones (balas) en un lugar aparte también bajo llave. Averigüe si hay armas de fuego en las casas a donde su hijo va o a donde lo cuidan y como las guardan.
Intoxicaciones
A esta edad, los niños siguen llevándose todo a la boca como un modo de explorar el mundo, incluso si tiene mal sabor. Su niño puede abrir puertas y cajones, desbaratar cosas y abrir frascos con facilidad, así que usted debe ponerle tapas de seguridad a todas las medicinas y productos domésticos que sean tóxicos. Deje puestas las tapas de seguridad en todo momento o busque sustitutos que no sean tóxicos. Para obtener más información, llame al centro para prevenir envenenamientos de su localidad.
Su hijo ya es capaz de meterse y subirse por todas partes. Mantenga los productos domésticos y las medicinas fuera de la vista y el alcance del niño. NUNCA guarde en su casa productos para el desagüe que contengan lejía. Mantenga todos los productos en su envase original. Use los medicamentos exactamente como se indica y deseche los medicamentos no utilizados de manera segura tan pronto como termine con ellos.
Si su hijo se lleva algo tóxico a la boca, llame de inmediato a la línea gratuita para prevenir envenenamientos. Guarde el número (1-800-222-1222) en su teléfono. No haga vomitar al niño.
Caídas
Para prevenir caídas serias, cierre con seguro todas las puertas que conduzcan a lugares peligrosos. Coloque protectores a ambos lados de las escaleras e instale guardas de seguridad que funcionen bien en todas las ventanas de los pisos superiores. Retire los muebles con puntas afiladas de las habitaciones donde su hijo juega y duerme. A esta edad, el niño ya caminará bien y además empezará a trepar, saltar y correr. Si deja una silla junto al mostrador de la cocina, a una mesa o a una ventana, el niño podrá treparse a lugares peligrosamente altos. Recuerde: su hijo no entiende qué es peligroso.
Si su hijo sufre una caída seria o no actúa normalmente después de caerse, llame al médico.
Quemaduras
La cocina es un lugar peligroso para su hijo durante la preparación de alimentos. Un niño puede sufrir quemaduras serias si se derrama sobre él o ella grasa, líquidos o alimentos calientes. Mientras usted está cocinando o comiendo, o cuando no pueda dedicar al niño toda su atención, déjelo en un lugar más seguro, como un corral, una cuna, un centro de actividades estático o una silla para comer con el cinturón abrochado. Cuando alguien esté cocinando, es mejor mantener al niño fuera de la cocina.
Los niños que están aprendiendo a caminar se agarrarán de cualquier cosa para mantener el equilibrio, incluyendo puertas de hornos calientes, calentadores de pared o radiadores. Mantenga al niño fuera de las habitaciones donde haya objetos calientes que el pequeño pueda tocar o coloque una barrera alrededor de los mismos. Si tiene una chimenea a gas, mantenga a los niños alejados de ella mientras esté en uso y durante al menos una hora después de apagarla. Las puertas de vidrio se calientan mucho y pueden causar quemaduras graves.
Su hijo tratará de alcanzar los alimentos calientes que usted está comiendo o el café que está bebiendo, así que no los deje al alcance de él. NUNCA cargue al niño mientras lleva una bebida caliente en la mano. Usted no podrá con ambos a la vez.
Si su hijo se quema, ponga de inmediato agua fría en la quemadura. Manténgala así por unos pocos minutos con el fin de enfriarla. Después, cúbrala sin apretar, con un vendaje seco o con un paño limpio. En caso de cualquier tipo de quemadura, llame al médico.
Para proteger a su hijo de quemaduras con agua hirviendo, la temperatura máxima del agua que sale por el grifo debe ser de 120 °F (48 °C) Casi siempre le será posible graduar el calentador del agua.
Tenga una alarma de incendios que funcione en cada nivel de su casa, especialmente en la zona donde está el aparato de la calefacción y los dormitorios. Pruebe las alarmas una vez al mes. Es mejor usar alarmas de incendios con baterías de larga duración, pero de no ser posible, cambie las baterías/pilas por lo menos una vez al año.
Ahogamientos
A esta edad a su hijo le encanta jugar con el agua. NUNCA lo deje solo, ni siquiera por un momento cerca o dentro de una bañera, balde con agua, piscina o cualquier otra acumulación de agua. Vacíe todos los baldes después de usarlos. Mantenga los baños cerrados. Un niño de esta edad se puede ahogar en menos de 2 pulgadas de agua (5 cm). Saber nadar, a esta edad, NO significa que su niño esté seguro cerca o dentro del agua. Manténgase a no más de un brazo de distancia siempre que su hijo se encuentre cerca del agua.
Si tiene una piscina o alberca en su casa, coloque una cerca alrededor de ella, que tenga una altura mínima de 4 pies (1,2 metros). Asegúrese de que los portones de la cerca se cierren automáticamente. La mayoría de los niños se ahogan cuando salen al patio y se caen en una piscina que no está separada de la casa por una cerca. Usted no puede vigilar a su hijo cada instante mientras están en la casa. Sólo se necesita un momento de descuido para que su hijo salga de la casa y se caiga en la piscina.
Y no olvide la seguridad en el auto
Los choques de auto son un gran peligro para la vida y la salud de su hijo. La compresión causada al cerebro y al cuerpo de un niño durante un choque o un frenazo repentino, incluso a baja velocidad, puede causar lesiones graves o la muerte. Para prevenir estas lesiones COLOQUE a su hijo en un asiento de seguridad CADA VEZ que lo lleve en un auto. Todos los bebés y niños pequeños deben viajar en un asiento de seguridad orientado hacia atrás el mayor tiempo posible hasta que alcancen el máximo peso o estatura permitidos por el fabricante del asiento de seguridad para el auto. Asegúrese de que el asiento de seguridad esté instalado correctamente. La mayoría de los asientes convertibles tienen límites que le permiten a los niños viajar orientados hacia atrás por 2 años adicionales. Lea y siga las instrucciones que vienen con el asiento de seguridad, así como las instrucciones para asientos de seguridad que vienen en el manual de su auto.
La silla trasera es el lugar más seguro para los bebés y niños que viajan en auto.
No deje a su hijo solo en un auto. Mantenga los vehículos y las cajuelas de los mismos con seguro. Un niño que es dejado dentro de un automóvil puede morir por exceso de calor, ya que las temperaturas pueden alcanzar niveles mortales en cuestión de minutos. Además, puede estrangularse con una ventana automática o accionar la barra de cambios del auto. Antes de montarse en el auto y dar reversa para salir de la casa, vaya hasta la parte de atrás del auto para comprobar que su hijo no está allí. Es posible que no alcance a ver al pequeño desde el espejo retrovisor.
Recuerde: la mayor amenaza a la vida y la salud de su hijo es una lesión.