Cuando observa cómo juega su hijo, ¿se ha dado cuenta de lo mucho que se concentra en todo lo que hace? Cada juego o tarea es una propuesta de adquisición de conocimientos y recopilará todo tipo de información sobre la manera en que funcionan las cosas. También podrá usar la información que ha aprendido para poder tomar decisiones y encontrar soluciones a los desafíos relacionados con el juego. Sin embargo, le interesará resolver solo los problemas que sean apropiados para su nivel de desarrollo y aprendizaje, así que ofrézcale un juguete que solía encantarle cuando tenía once meses y es probable que se aleje desinteresado. O si sugiere un juego que es demasiado avanzado se opondrá a jugarlo. Le llamarán la atención los aparatos mecánicos, tales como los juguetes de cuerda, los interruptores, botones y perillas. Para usted puede ser difícil determinar exactamente qué puede manejar su hijo a esta edad, pero para él no es difícil decidirse. Ofrézcale una variedad de actividades y él seleccionará las que representen un reto, pero no superan en exceso sus habilidades.
La imitación es una parte muy importante del proceso de aprendizaje a esta edad. En lugar de simplemente manipular objetos de la casa, como hacía durante su primer año, usará un cepillo para peinarse, balbuceará al teléfono, girará el volante de su auto de juguete y lo empujará hacia adelante y atrás. Al principio, él será el único involucrado en estas actividades, pero gradualmente incluirá a otros jugadores. Tal vez cepille el cabello de su muñeca, le “lea” a usted algo de su libro, le ofrezca una bebida a un compañero de juegos o se acerque el juguete de teléfono al oído. Debido a que la imitación es una parte tan importante del comportamiento y aprendizaje, ahora, tal vez más que antes, debe estar consciente de los comportamientos que le servirán de ejemplo a su hijo. Recuerde, podría repetir las cosas que usted dice o hace (¡ya sea para su deleite o consternación!) una y otra vez a medida que juega y aprende. Los hermanos mayores juegan un papel importante acá. Este comportamiento imitado se da entre los niños pequeños y sus hermanos mayores. Es un momento ideal para aprovechar estas señales naturales del desarrollo.
Mucho antes de su segundo cumpleaños, su hijo se lucirá en los juegos de escondite, al recordar en dónde se encuentran los objetos escondidos mucho tiempo después de haberlos perdido de vista. Si usted guarda una pelota o una galleta en su bolsillo cuando él juega, es posible que usted se olvide, ¡pero su hijo no se olvidará!
A medida que domina el juego del escondite, también entenderá más sobre las separaciones de usted. Al igual que sabe que un objeto oculto está en algún lugar, incluso cuando no puede verlo, ahora sabrá también que usted siempre regresa, aún cuando estén alejados un día completo. Si de hecho le enseña a dónde se va cuando lo deja (al trabajo o al supermercado, por ejemplo), se formará una imagen mental de usted en ese lugar. Esto hace que la separación le sea más fácil.
A esta edad, su hijo es en gran medida quien dirige; le hace saber a usted qué rol quiere que juegue en sus actividades. En ocasiones le llevará un juguete para que le ayude a hacerlo funcionar; otras veces se lo quitará para probar él mismo. Con frecuencia, cuando sabe que ha hecho algo especial, hará una pausa y esperará a que le aplauda. Al responder a estas señales, usted le brinda el apoyo y estímulo que necesita para seguir aprendiendo.
También debe darle el razonamiento que a él todavía le falta. Sí, ahora entiende cómo se comportan ciertas cosas, pero, debido a que no puede ver cómo una cosa afecta a otra, todavía no entiende por completo las consecuencias. Así que aunque posiblemente entienda que su carro de juguete rodará cuesta abajo, no podrá predecir qué ocurrirá cuando caiga en la mitad de la transitada calle de abajo. Aunque sabe que una puerta se abre y cierra, no sabe que tiene que mantener su mano alejada para no magullarse. E incluso si ya una vez le tocó vivirlo, no asuma que aprendió la lección. Lo más seguro es que no asocie el dolor con la cadena de eventos que lo provocaron y casi seguro que no recordará la secuencia la próxima vez. Hasta que desarrolle su propio sentido común, necesitará que usted esté pendiente para mantenerlo seguro.