¿Cuál es la mejor forma de hablar con mi hijo adolescente sobre el tabaco, el alcohol y otras drogas?
Algunas de las inquietudes más comunes para los padres de los adolescentes son el tabaco, el alcohol y las drogas. La presión de experimentar con estas sustancias puede provenir de amigos y por presión de grupo. Si sospecha que su hijo está usando estas sustancias, hable sobre los peligros que involucra el uso de tabaco, alcohol y drogas. Aquí encontrará unos puntos clave que deberá tratar de enfatizar:
Fumar y el tabaco
Fumar se puede convertir en una adicción para toda la vida que puede ser extremadamente difícil de dejar. Hable con su hijo adolescente sobre algunos de los efectos más desagradables de fumar, incluyendo mal aliento, dientes manchados, arrugas, tos a largo plazo y reducción en el rendimiento atlético. El uso a largo plazo también puede ocasionar problemas médicos graves como enfisema y cáncer.
Masticarlo o
inhalarlo también puede provocar adicción a la nicotina y los mismos problemas médicos que fumar cigarros. Además, se pueden formar lesiones y úlceras en la boca y puede ser que no sanen fácilmente. El tabaco sin humo también puede ocasionar cáncer.
Si sospecha que su hijo adolescente está fumando o usando tabaco sin humo, hable con su pediatra. Programe una visita con su médico cuando usted y su hijo puedan discutir los riesgos relacionados con fumar y las mejores formas en las que puede dejarlo antes de que se convierta en un hábito para toda la vida.
Si fuma... deje de hacerlo
Si usted o alguien más en su hogar fuma, ahora es un buen momento para dejar de hacerlo. Ver a un padre luchar durante el proceso para dejar de fumar puede ser un mensaje fuerte para un hijo adolescente que está considerando empezar. También demuestra que usted se preocupa por su salud, al igual que la de sus hijos adolescentes.
Alcohol
El alcohol es la droga más aceptada en nuestra sociedad, y además una de las más abusadas y destructivas. Hasta pequeñas cantidades de alcohol pueden limitar el buen juicio, provocar una conducta arriesgada y violenta, y disminuir el tiempo de reacción. Un hijo adolescente intoxicado (o cualquier otra persona) detrás del volante de un automóvil se convierte en un arma mortal. Los accidentes automovilísticos relacionados con el alcohol son la causa principal de muerte de adultos jóvenes de 15 a 24 años de edad.
Aunque es ilegal que las personas menores de 21 años de edad consuman bebidas alcohólicas, todos sabemos que la mayoría de los jóvenes no son ajenos al alcohol. Muchos de ellos inician con el alcohol durante la infancia. Si decide consumir alcohol en su casa, debe estar consciente del ejemplo que le da a su hijo adolescente. Las siguientes sugerencias pueden ayudarle:
- Tomar una bebida no se debe presentar como una manera de enfrentar los problemas.
- No beba en condiciones de poca seguridad: por ejemplo, cuando conduzca un automóvil, corte el césped y use la estufa.
- No estimule a su hijo adolescente a beber o a que le acompañe cuando usted tome alguna bebida.
- Nunca haga bromas sobre embriagarse, asegúrese de que sus hijos comprendan que esto no es divertido ni aceptable.
- Demuestre a sus hijos que existen muchas formas de divertirse sin el alcohol. Las ocasiones de felicidad y los eventos especiales no tienen que incluir bebidas alcohólicas.
Drogas
Su hijo puede estar interesado en usar drogas además del tabaco y alcohol, incluyendo marihuana y cocaína, para integrarse o como una manera de enfrentar la presión de grupo. Intente ayudar a su hijo adolescente a tener confianza en sí mismo o a construir su autoestima. Pregúntele también sobre cualquier inquietud o problema que enfrente y ayúdele a aprender cómo enfrentar las fuertes emociones y enfrentar la tensión de maneras saludable. Por ejemplo, anímelo a tener pasatiempos y participar en actividades al aire libre con adolescentes que no beban ni consuman drogas.