Por Scott Hadland, MD, MPH, MS, FAAP
Después de haber hablado durante años con adolescentes y sus padres sobre el consumo de drogas, esto es lo más relevante que he aprendido: la comunicación es más importante que el control.
Los padres me lo dicen constantemente: "Me da miedo que mi hijo adolescente esté consumiendo drogas, pero no sé cómo comenzar a hablar del tema". Estos temores son válidos. La adolescencia es una etapa de exploración y de conductas de riesgo, y las drogas actuales, desde el cannabis de alta potencia hasta los comprimidos falsificados mezclados con fentanilo, son mucho más peligrosas que en décadas anteriores.
Pero hay buenas noticias: usted tiene más influencia de lo que cree. A continuación, compartiré lo que les suelo decir a los padres en mi clínica: consejos prácticos extraídos de la investigación y de mi experiencia en conversaciones reales para ayudarlo a mantener a su hijo adolescente seguro, apoyado e informado.
Empiece por la comunicación, no por el control
Cuando los padres se preocupan por el consumo de drogas, su primer instinto suele ser intensificar las medidas disciplinarias: quitarle el teléfono al adolescente, registrar su habitación y amenazar con castigarlo. Pero
las investigaciones y la experiencia demuestran que lo que más necesitan los adolescentes es comunicación, no control.
Inicie una conversación
En lugar de pasar directamente a la disciplina, inicie una conversación. Es mejor tener estas conversaciones pronto y con frecuencia, mucho antes de tener que preocuparse por si su hijo adolescente ha estado consumiendo drogas o alcohol antes de volver a su casa. Las conversaciones son más productivas cuando se desarrollan fuera de la intensidad del momento, cuando todos están tranquilos y dispuestos a conversar.
Haga preguntas abiertas como las siguientes:"¿Qué escuchaste sobre el vapeo en la escuela?" o
"¿Qué opinan tus amigos sobre el consumo de alcohol?". Cuando los adolescentes se sienten juzgados, se retraen. Pero cuando se sienten escuchados, suelen sincerarse.
La confianza es protectora. Por otro lado, las tácticas intimidatorias pueden ser contraproducentes. Pueden dañar la comunicación y hacer que los adolescentes sean menos propensos a acudir a usted cuando tengan problemas.
Las investigaciones demuestran que cuando los adolescentes sienten que desconfían de ellos o se sienten
avergonzados, son más propensos a ocultar su comportamiento en lugar de cambiarlo. Crear una base de franqueza y honestidad aumentará su influencia en el futuro.
Conozca las drogas que consumen los adolescentes
El consumo de drogas es
diferente ahora de lo que era una generación atrás. Si bien el
alcohol sigue siendo la droga más consumida entre los adolescentes, el consumo de
cannabis de alta potencia, especialmente en forma de vapeo o
comestible, es cada vez más común. El vapeo de
nicotina también ha aumentado considerablemente en los últimos años.
Una de las grandes preocupaciones actuales es el riesgo relacionado con el consumo de
comprimidos falsificados. Algunos adolescentes experimentan con comprimidos que creen que son de Xanax, Percocet o Adderall, cuando en realidad pueden contener
fentanilo u otras drogas. Incluso un solo comprimido puede ser mortal, ya que estos contaminantes suelen ser muy potentes y pueden provocar una sobredosis rápidamente.
Mantenerse informado sobre lo que realmente utilizan los adolescentes puede ayudarlo a tener conversaciones más fructíferas. Cuando los adolescentes perciben que usted está actualizado con lo que ocurre en su mundo, desde su forma de hablar hasta los riesgos de los vapeadores y las drogas comestibles, es más probable que lo tomen en serio. También les demuestra que se preocupa lo suficiente como para comprenderlos, y no solo los juzga.
Cuándo consultar al pediatra u otro profesional
A veces, es difícil saber si un adolescente está experimentando o realmente pasando por dificultades. Si nota cambios en su estado de ánimo,
sueño, apetito, rendimiento escolar o amistades, convérselo con el pediatra.
Los pediatras están capacitados para detectar problemas relacionados con el
consumo de drogas y la
salud mental. Además, los adolescentes suelen sentirse más cómodos hablando con un médico que con sus padres. En algunos casos, el pediatra puede recomendar un consejero, un terapeuta o un especialista en consumo de drogas.
En el caso de los adolescentes que sufren una adicción real, es muy
común que también padezcan otro trastorno de salud mental, como ansiedad,
depresión,
trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) o trauma. Es fundamental tratar conjuntamente los problemas de salud mental y el consumo de drogas, y hay ayuda disponible.
Focalícese en el retraso del inicio del consumo y la seguridad, no en la perfección
Uno de los objetivos más importantes en la adolescencia es retrasar el inicio del consumo de drogas el mayor tiempo posible. Cuanto antes empiece un adolescente a consumir, más
probabilidades tendrá de desarrollar un trastorno por consumo de drogas (adicción) más adelante en su vida. Por ejemplo, los adolescentes que comienzan a consumir cannabis antes de los 18 años tienen el doble de probabilidades de desarrollar un trastorno por consumo de drogas que aquellos que comienzan después de los 18.
Dicho esto, el objetivo no debe ser la perfección, sino la protección. Incluso si su hijo adolescente ha experimentado con el cannabis, usted aún puede marcar la diferencia. Sea curioso y haga preguntas como la siguiente:
"¿Cómo responderías si alguien te ofreciera una bebida en una fiesta?".
Aproveche las fortalezas de su hijo adolescente. Por ejemplo, si su hijo tiene un carácter independiente, aprovéchelo. Podría decirle lo siguiente:
"Nunca has sido alguien que siga a la multitud, ¿cómo crees que eso podría ayudarte a tomar decisiones si tus amigos empezaran a consumir drogas o alcohol?".
Sea claro sobre sus valores y establezca expectativas
Hay muchos mensajes positivos sobre el alcohol y las drogas en la televisión y en las redes sociales; a veces, es posible que usted sea el único que manifieste que es importante no consumir drogas.
Manifiéstele claramente a su hijo adolescente que no quiere que consuma drogas. Por ejemplo, podría decir lo siguiente:
"Me preocupo mucho por tu salud y tu seguridad. No quiero que consumas alcohol ni otras drogas, especialmente mientras tu cerebro aún se está desarrollando". Es posible que los adolescentes se fastidien, pero las investigaciones demuestran que
escuchan, y eso es importante.
No olvide que los padres pueden y deben establecer límites, y definir claramente los límites relacionados con el comportamiento de los adolescentes. Lea más sobre este tema
aquí.
La seguridad es lo primero: transporte y prevención de sobredosis
Una de las reglas familiares más importantes que hay que establecer es no conducir nunca bajo los efectos del alcohol o las drogas ni viajar con alguien que los haya consumido.
Dígale a su hijo adolescente que siempre puede llamarlo o enviarle un mensaje de texto (o a otro adulto de confianza) para que lo busque, sin hacer preguntas.
Si usted no está disponible, los servicios de transporte compartido como Uber o Lyft pueden ser una buena opción de respaldo, pero solo si su hijo adolescente sabe cómo utilizarlos
de forma segura. (Hable con su hijo antes sobre cómo verificar el nombre del conductor, la matrícula y la calificación antes de subir al automóvil. Recuérdele también que se siente en el asiento trasero y que comparta el estado del viaje con usted u otro adulto de confianza).
También vale la pena hablar sobre la
naloxona (Narcan), un medicamento que revierte las sobredosis de opioides. La naloxona es segura, fácil de usar y está disponible en la mayoría de las farmacias sin receta médica. Todos los hogares, especialmente aquellos en los que viven adolescentes, deberían tener disponible la naloxona.
Hable con frecuencia: nunca se trata de una sola conversación
La herramienta de prevención más poderosa que tiene es la relación continua con su hijo adolescente. No se preocupe por tener la conversación perfecta. Lo más importante es tener muchas conversaciones breves a lo largo del tiempo.
Hable con él mientras conduce, mientras lava los platos, durante el desayuno familiar del domingo o antes de acostarse. Sea curioso. Mantenga la calma. Que su hijo sepa que usted siempre está disponible para conversar, sobre cualquier tema. Aunque su hijo adolescente ya haya probado las drogas, nunca es demasiado tarde para orientarlo.
Recuerde
Su relación con él es la mejor protección contra el consumo de drogas. Mantenga su curiosidad. Y busque ayuda cuando la necesite. Nosotros, los pediatras, estamos disponibles para ayudar.
Más información
Acerca del Dr. Hadland
Scott Hadland, MD, MPH, MS, FAAP, es pediatra en ejercicio y especialista en adicciones. También se desempeña como director de Medicina Adolescente en el Mass General Brigham for Children y es profesor titular de Pediatría en Harvard Medical School. El Dr. Hadland dirige una investigación financiada por los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) sobre el consumo de drogas y la salud mental en adolescentes.
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