Por Scott Hadland, MD, MPH, MS, FAAP
Criar adolescentes involucra una serie de desafíos únicos. Los adolescentes están naturalmente
programados para traspasar los límites y explorar su independencia. Pero eso no significa que los padres no deban intervenir. De hecho, una de las cosas más importantes que los padres pueden hacer durante la adolescencia es
establecer límites claros y coherentes.
En mi trabajo clínico con familias de adolescentes que consumen drogas o alcohol, a menudo observo un denominador común: en algún momento, se dejó de establecer límites de forma coherente. Por ejemplo, un adolescente sigue utilizando libremente su teléfono celular, incluso para organizar reuniones con sus amigos para consumir drogas, porque sus padres no están seguros de cómo ni cuándo intervenir. Restablecer los límites se convierte en un elemento clave para ayudar tanto a los adolescentes como a sus padres a recuperar la estabilidad y la confianza.
Los límites son una forma de amor
Cuando los padres establecen expectativas en torno a las drogas y el alcohol, así como a otras preocupaciones que suelen tener, como el tiempo que sus hijos pasan frente a la pantalla o las redes sociales, les transmiten a sus hijos adolescentes el siguiente mensaje:
Me preocupo por tu bienestar. Y aunque los límites pueden ser recibidos con gestos de fastidio o quejas, los adolescentes realmente se sienten más seguros cuando los adultos de su entorno les proporcionan una estructura.Comience con lo básico: establezca límites pronto y con frecuencia
El establecimiento de límites, ya sea en relación con el consumo de drogas y alcohol o cualquier otro tema, como el tiempo frente a la pantalla o el uso de las redes sociales, funciona mejor cuando se hace con calma, con anticipación y con la participación de su hijo adolescente. Por ejemplo, en lugar de esperar a que surja un problema, mantenga una conversación familiar sobre el uso diario del teléfono y establezcan juntos los límites. Vuelva a conversar sobre el tema con regularidad.
Es importante explicar
el motivo por el que se establece el límite. Decir
"porque lo digo yo" puede interrumpir el diálogo. En su lugar, diga lo siguiente:
"Pasar demasiado tiempo frente a la pantalla puede afectar tu sueño y tu estado de ánimo, y quiero que te sientas lo mejor posible".
Cuando se trata de drogas: establecer límites que protejan
Si su hijo adolescente está experimentando con drogas como el alcohol o el cannabis, o si le preocupa que pueda estar en riesgo, establecer límites se vuelve aún más importante. No se trata de control, sino de salud y seguridad.
Empiece por expresar claramente sus expectativas sobre el consumo de drogas. Sea directo:
"No quiero que consumas drogas porque pueden afectar el desarrollo del cerebro y ponerte en situaciones de riesgo". Asegúrele a su hijo adolescente que siempre puede recurrir a usted si necesita ayuda o si se encuentra en una situación en la que no se siente seguro.
La regla de las 6 "C": cómo pueden los padres establecer límites
Incluso cuando los adolescentes se resisten, es importante recordar el poder que tiene usted como padre. Una herramienta que recomiendo es algo que aprendí de mi mentora, la Dra. Sharon Levy, y su equipo del Boston Children's Hospital: la idea de "La regla de las 6 C" (llamada así por un juego de palabras en inglés). Estos son privilegios que los padres pueden optar por limitar si se rompe la confianza:
Automóvil (Car): la posibilidad de viajar en automóvil o conducir debe estar condicionada a un comportamiento seguro y responsable. Si un adolescente consume drogas, quitarle el acceso al automóvil reduce el riesgo de que conduzca con sus capacidades disminuidas o de que se reúna con pares que consuman drogas.
Dinero en efectivo (Cash): los adolescentes que consumen drogas pueden utilizar su mensualidad o el dinero extra para comprar drogas o alcohol. Limitar la disponibilidad de dinero puede disminuir las oportunidades y demostrar que usted está atento.
Tarjetas de crédito (Credit cards): las tarjetas de débito, las tarjetas de pago por adelantado y las aplicaciones de pago pueden facilitar el gasto sin supervisión. Los padres deben considerar establecer límites de gastos, desactivar aplicaciones o pedirles que les entreguen los recibos para restablecer la confianza.
Teléfono celular (Cell phone): los adolescentes pueden usar los teléfonos para comunicarse con amigos que consumen drogas, conseguir drogas o participar en comportamientos de riesgo en línea. Quitarles el teléfono durante un tiempo o controlar cómo lo utilizan puede interrumpir estos hábitos y dejar lugar para otros hábitos más seguros.
Computadora (Computer): al igual que los teléfonos, las computadoras son una puerta de acceso a las redes sociales y a espacios en línea peligrosos. Limite su uso o traslade la computadora a un espacio compartido para aumentar la visibilidad.
Horario límite (Curfew): establecer y hacer cumplir un horario límite ayuda a los adolescentes a mantenerse seguros y desalienta las reuniones nocturnas, donde es más probable que se consuman drogas. Sea claro y coherente con respecto a las expectativas y los controles.
No se trata de castigos, sino de límites
Si se utilizan con prudencia, aportan estructura y mantienen intacta la relación. Si su hijo adolescente no cumple una norma o traiciona su confianza, dígale algo como lo siguiente:
"Como habíamos acordado que no consumirías cannabis y he descubierto que lo has hecho, esta semana no podrás usar el automóvil. El próximo fin de semana, hablaremos sobre qué debes hacer para poder volver a usarlo". Este enfoque ayuda a los adolescentes a comprender que los privilegios implican responsabilidades.Es importante dar el ejemplo
También es importante reflexionar sobre su propio
comportamiento. Los adolescentes observan más lo que hacemos que lo que decimos. Si establece límites en torno al consumo de cannabis o alcohol de su hijo adolescente, pero usted bebe habitualmente en exceso durante la cena o habla con naturalidad sobre drogarse, su mensaje no será eficaz.
Esto no significa que los padres deban ser perfectos. Pero
sí significa que deben ser conscientes. Considere lograr que la disminución del consumo de drogas sea un compromiso familiar. Por ejemplo:
"Trabajemos juntos para adquirir hábitos más saludables. Voy a dejar de beber durante la semana y me gustaría que tú también evitaras consumir drogas".
Cuando un adolescente tiene verdaderas dificultades
Si le preocupa que su hijo adolescente esté consumiendo drogas con más frecuencia u ocultando su consumo, o que parezca estar realmente angustiado, no afronte la situación solo. Hable con el pediatra. Puede ayudarlo a evaluar lo que está pasando y comunicarlo con especialistas si es necesario.
En estos casos, establecer límites se vuelve aún más esencial, no como un castigo, sino como una forma de mantener a su hijo adolescente a salvo mientras busca ayuda para él. Y la "regla de las C" puede ser una herramienta especialmente útil. Cuando se utiliza con coherencia y cuidado, ayuda a su hijo adolescente a comprender que sus decisiones tienen consecuencias, pero que su ayuda sigue siendo firme.
Recuerde
Los límites son una forma de amor. Establézcalos pronto. Sosténgalos con confianza. Y vuelva a revisarlos con compasión.
Más información
Acerca del Dr. Hadland
Scott Hadland, MD, MPH, MS, FAAP, es pediatra en ejercicio y especialista en adicciones. También se desempeña como director de Medicina Adolescente en el Mass General Brigham for Children y es profesor titular de Pediatría en Harvard Medical School. El Dr. Hadland dirige una investigación financiada por los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) sobre el consumo de drogas y la salud mental en adolescentes.
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