Las drogas, incluyendo al tabaco y el alcohol, son de fácil acceso para los niños y los adolescentes. Como padre de familia, usted tiene una gran influencia sobre la decisión de su hijo de no usar drogas.
Es muy probable que los niños de la escuela primaria no hayan comenzado a consumir alcohol, tabaco o ningún otro tipo de droga. Por esta razón cuando están en la escuela primaria es el momento perfecto para empezar a hablar acerca de los peligros del consumo de drogas. Prepare a su niño para el momento en que le vengan a ofrecer drogas.
La prevención contra el abuso de drogas empieza cuando los padres aprenden cómo hablar con sus hijos sobre temas difíciles. Después, los programas que ofrecen las escuelas, los deportes y otros grupos pueden contribuir a lo que usted ya ha comenzado.
La prevención contra el abuso de las drogas empieza con los padres
Como padre de familia, usted tiene una gran influencia sobre la decisión de su hijo de no usar tabaco, alcohol y drogas.
- La prevención comienza cuando usted empieza a hablar y a escuchar a su hijo.
- Ayude a su hijo a tomar buenas decisiones y a tener buenos amigos.
- Enséñele a su hijo diferentes formas de decir "No".
Los padres tienen poder
Los padres son la influencia más fuerte que tienen los niños. No hay ninguna garantía de que su hijo no consumirá drogas, pero hay menos probabilidad de que pase si usted:
- Brinda orientación y reglas claras para decirle no a las drogas.
- Pase tiempo con su hijo.
- No fuma tabaco ni consume otras drogas
Si bebe, hágalo en moderación y nunca conduzca después de beber.
¿Qué mensajes envían lo que dice y hace a su niño?
Los niños se dan cuenta de cómo los padres consumen el alcohol, el tabaco y las drogas en su casa, en su vida social y con otras personas. Esto incluye cómo los padres controlan sus sentimientos intensos, sus emociones y el estrés e incluso los leves dolores y molestias.
Tener un conductor designado envía un mensaje muy importante a los niños sobre la seguridad y la responsabilidad.
Las acciones valen más que mil palabras. Los niños realmente sí se dan cuenta lo que dicen y hacen sus padres.
La prevención comienza cuando usted empieza a hablar y a escuchar a su hijo.
Hable honestamente con su niño acerca de las opciones saludables y las conductas de riesgo. Escuche lo que su niño tenga que decir. Adquiera el hábito de hablar y escuchar, ¡cuanto antes mejor!
Conozca los datos sobre los efectos nocivos de las drogas.
Hable con su niño acerca de los efectos negativos del alcohol y de las drogas en sus cerebros y cuerpos y su capacidad para aprender o practicar deportes. Pregúntele a su pediatra sobre otros peligros relacionados con el consumo de drogas.
Como parte de sus conversaciones habituales acerca de la seguridad, hable sobre cómo evitar el consumo de drogas, alcohol y tabaco.
Sea claro y consistente sobre las reglas de la familia.
No importa lo que otras familias decidan; las reglas de su familia muestran los valores de su familia.
Corrija cualquier creencia errónea que su hijo puede tener.
- "Todo el mundo bebe”.
- "La marihuana no hace daño”.
Evite programas de TV, películas y videojuegos que glamorizen el tabaco, el alcohol y las drogas.
Ya que es difícil ignorar los mensajes que se encuentran en la música y la publicidad, hable con su hijo sobre la influencia que estos mensajes tienen en nosotros.
Saque tiempo para hacer cosas juntos.
Comer juntos en familia le da la oportunidad para hablar y enterarse de lo que está pasando.
Tome decisiones inteligentes
La labor de los padres es corregir los errores y las malas decisiones con cariño y basados en su experiencia.
Mezclando los elogios y la crítica, puede corregir el comportamiento de su hijo sin decir que él o ella es un niño malo. Esto ayuda a los niños a confiar en sí mismos y a aprender a tomar decisiones saludables y seguras. A su debido tiempo, tomar decisiones inteligentes por sí mismo se vuelve algo más fácil de hacer.
Déjele saber a los niños que usted se preocupa por ellos. Hable con ellos acerca de la seguridad.
Ayude a su hijo a tomar buenas decisiones y a tener buenos amigos.
Una buena autoestima y capacidad para discernir lo bueno de lo malo ayudará a su hijo decir "No" a las drogas y a otras conductas de riesgo. Ayude a su hijo:
- Dándose cuenta de los esfuerzos realizados así como de sus éxitos.
- Elogiándolo por las cosas que hace bien y por tomar buenas decisiones.
Fomente sus intereses y las buenas amistades.
- Asegúrese de que puede confiar en los amigos y vecinos con los que su niño pasa tiempo y que tengan valores similares a los suyos.
- Encuentra la manera para que su niño participe en deportes, pasatiempos, clubes escolares y otras actividades. Generalmente estas actividades promueven las interacciones positivas que ayudan a desarrollar el carácter y conllevan a tener buenas relaciones con sus compañeros.
- Busque actividades que usted y su niño o toda la familia puede hacer juntos.
Ayude a su hijo a que entienda la importancia de ser un individuo responsable y lo que significa ser un verdadero amigo.
Los niños necesitan aprender que actuar mal no es una buena manera de "encajar" o de sentirse aceptado por otros.
Recuérdele a su hijo que los buenos amigos no:
- Le piden a sus amigos a hacer cosas arriesgadas como consumir alcohol, tabaco o drogas.
- Rechazan a los amigos cuando no quieren hacer algo que saben que está mal.
Ayude a su niño a aprender diferentes maneras de decir "No".
Enséñele cómo responder a alguien que le ofrece drogas. Es mucho más fácil decir "No". Si está preparado con anticipación.
Ayuda cuando usted actúa o ensaya que decir en esta situación. De esta manera, se vuelve algo natural hacer una de las siguientes cosas:
- Decir firmemente que, "No”.
- Dar una razón: "No gracias, no es algo que me interese” o "NO, mis padres se enfadarían mucho conmigo".
- Sugiera hacer otra cosa, como ver una película o un juego.
- Salirse de ahí— irse a casa, ir a clase, o juntarse con otros amigos.