Los accidentes más graves que involucran a adolescentes suceden por la noche. Conducir de noche es más peligroso debido a factores como la visibilidad limitada, la fatiga y los conductores alcoholizados en la carretera.
Con una licencia de nivel 2, los adolescentes no pueden circular desde la medianoche hasta las 5 de la madrugada. Sin embargo, muchos accidentes graves protagonizados por conductores adolescentes suceden entre las 9 p. m. y la medianoche.
Recomendación para los padres:
Establezca restricciones para que su adolescente no maneje en las tardes sin supervisión hasta la puesta del sol durante los primeros meses después de obtener una licencia, y gradualmente añada media hora más hasta que su hijo adolescente adquiera más experiencia al volante.
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