Durante el embarazo es importante que reciba los nutrientes y la energía apropiados que usted y su bebé necesitan para mantenerse sanos. Además, la actividad física es tan importante cuando está embarazada como en cualquier otra etapa de la vida.
Nutrición
Siga el consejo de su médico obstetra respecto del uso de vitaminas prenatales. Usted debe tomar vitaminas sólo en las dosis recomendadas por su médico. Tal vez más que con cualquier otra vitamina en particular, asegúrese de tomar la cantidad adecuada de ácido fólico (por lo general, 400 microgramos al día), una vitamina B que puede reducir el riesgo de que el bebé tenga defectos de nacimiento, como espina bífida. Su médico obstetra puede recomendarle una píldora vitamínica prenatal diaria, que incluye no solo ácido fólico y otras vitaminas, sino también hierro, calcio y otros minerales, y ácidos grasos, como ácido docosahexaenoico (DHA) y ácido araquidónico (ARA). Los ácidos grasos son grasas "buenas". El DHA, en particular, se acumula en el cerebro y los ojos del feto, especialmente durante el último trimestre del embarazo. Estos ácidos grasos también se encuentran en la grasa de la leche materna.
Asegúrese de que su médico conozca cualquier otro suplemento que usted pueda estar tomando, incluidas las hierbas medicinales.
Alimentarse por dos
En cuanto a su dieta, trate de planificar para asegurarse de que esté consumiendo comidas equilibradas. Asegúrese de que estas comidas contengan proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales. Este no es el momento de hacer una dieta de moda ni una dieta baja en calorías. De hecho, como regla general, necesitará consumir alrededor de 300 a 450 calorías más por día que las que consumía antes de quedar embarazada. Usted necesita estas calorías y estos nutrientes adicionales para que su bebé crezca normalmente.
Ejercicio
La actividad física es tan importante cuando está embarazada como en cualquier otra etapa de la vida. Hable con su médico sobre un programa de acondicionamiento físico, tales como programas en DVD o videos de ejercicio que le interesen.
En particular, si no ha estado haciendo ejercicio periódicamente, es posible que su médico le sugiera un régimen moderado de caminata o natación, o tal vez clases de yoga o de Pilates prenatales. No debe exigirse demasiado. Haga los primeros ejercicios físicos con mucha calma. Hacer ejercicio incluso de cinco a diez minutos al día es beneficioso y es un buen comienzo. Beba mucha agua mientras hace ejercicio y evite hacer actividades que le exijan saltar o sacudirse. Si ya está físicamente activa, mantenga el nivel de actividad con el que se sienta cómoda, pero también escuche a su cuerpo y esté dispuesta a reducir la velocidad cuando lo necesite.