Hemos recorrido un largo camino para comprender el impacto que tiene en la salud mental la llegada de un nuevo bebé al mundo. Sin embargo, hasta hace muy poco, la mayor parte de nuestra atención se ha inclinado a favor del progenitor que da a luz, y posiblemente hemos pasado por alto al que proporciona amor y apoyo esencial.
Aunque los cambios hormonales y físicos pueden predisponer a las madres embarazadas a cambios de humor que pueden conducir a la depresión, los padres que brindan apoyo también están en riesgo. De hecho, nuevas investigaciones demuestran que los padres que brindan apoyo corren casi los mismos riesgos de sufrir depresión perinatal o depresión posparto que sus parejas embarazadas. Los padres de niños nacidos por maternidad sustituta también pueden sufrir depresión perinatal, al igual que los padres adoptivos.
Aquí encontrará lo que todos los padres deben saber sobre los riesgos de depresión durante el embarazo y después de ser padres, y cómo cuidarse mutuamente a lo largo del recorrido.
Maratón de la nueva paternidad
Si está esperando un bebé ahora mismo, es posible que tenga que enfrentarse a nuevos niveles de estrés físico, social y mental. Dormir bien, comer con regularidad y hacer ejercicio se convierten en prioridades máximas a medida que se prepara para el parto y los desafíos de cuidar a un recién nacido.
Los horarios pueden verse desbordados mientras ambos compensan las exigencias laborales y domésticas con las citas médicas, las clases de preparación al parto y otras actividades. Además de estas exigencias, es posible que sienta una presión extraordinaria de sentirse feliz en todo momento. Esto no solo es injusto y poco realista, sino que puede hacer que se sienta aún peor si su estado de ánimo decae cada día.
Nuevas perspectivas sobre la depresión en cónyuges y parejas
Este momento feliz puede ser un punto de inflexión para usted y su pareja. Quizás nunca hayan sido tan felices juntos, pero tampoco se han enfrentado nunca a una transición como esta. Tal vez por eso, nuevos estudios de investigación revelan que los cónyuges y las parejas pueden desarrollar depresión con la misma facilidad que sus parejas embarazadas.
Por ejemplo, un amplio análisis de los estudios de investigación demuestra que entre el 7 % y el 9 % de los nuevos padres desarrollan depresión posparto. Los investigadores afirman que los padres deprimidos suelen ser severos consigo mismos y dudan mucho de sus capacidades como padres. Síntomas, como por ejemplo irritabilidad, ira y agresividad son frecuentes. Es posible que los padres deprimidos no puedan ofrecer un apoyo adecuado a sus parejas durante el parto e incluso las desanimen a amamantar.
Aunque muchos estudios de investigación se centran en los padres, las parejas de todos los géneros pueden desarrollar depresión durante el período prenatal o posnatal. Ningún progenitor es inmune a las presiones extremas y las mayores expectativas en torno a las parejas cuando dan la bienvenida a un nuevo hijo. Por esta razón, ambos miembros de la pareja deben ser conscientes de las señales de alarma que indican depresión.
Señales de que su pareja puede tener depresión
Ya sea que comience durante el embarazo o después de la llegada del bebé, la depresión es diferente de la "melancolía del puerperio", que puede provocar cansancio y tristeza después del nacimiento de un hijo, pero que por lo general desaparece a los pocos días.
La depresión perinatal o posnatal es una afección más grave que dura 2 semanas o más. Los síntomas de la depresión en los padres recientes podrían incluir:
Sentimientos profundos de tristeza, preocupación o ansiedad
Miedos persistentes por la salud y la seguridad del bebé
Niveles bajos de energía
Cambios bruscos de humor, con o sin ataques de llanto
Ira e irritabilidad
Niebla mental que dificulta en especial la toma de decisiones
Problemas para dormir o permanecer dormido
Cambios importantes en los hábitos alimenticios
Culpa, vergüenza y dudas sobre sus capacidades como padres
Dificultad para establecer vínculos afectivos con el recién nacido
Si usted o su pareja tienen uno o más de estos síntomas, es hora de hablar con su médico.
¿Por qué algunos padres evitan buscar ayuda?
A pesar de lo dolorosos que pueden ser estos síntomas, muchos padres recientes no buscan la atención y el tratamiento que necesitan. Muchos sienten que están demasiado ocupados para dar prioridad a su propia salud. La falta de sueño y la presión de cuidar a un bebé indefenso pueden dificultar que reflexionen con claridad sobre sus propias necesidades y busquen fuentes de alivio.
Los cónyuges y parejas pueden sentirse especialmente reacios a buscar ayuda. Muchos creen que el progenitor que dio a luz es el ÚNICO que necesita atención y cariño. Como "cuidadoras maestras" tanto del bebé como del padre biológico, pueden sentir que no tienen otra opción que seguir adelante. Ignorar sus propias necesidades puede empeorar aún más las cosas, ya que la depresión es un problema de salud real que no desaparece por sí solo.
Cómo la depresión de los padres puede afectar al recién nacido
Cuando los padres viven con una depresión que no ha sido tratada, los niños tienen más probabilidades de enfrentar sus propias dificultades más adelante. Los bebés necesitan mimos, sonrisas y rutinas saludables para crecer y desarrollarse. Sus cerebros se desarrollan a un ritmo asombroso, y sientan las bases para el aprendizaje y los vínculos familiares seguros que influirán en su salud y felicidad durante toda la vida.
Saber que su bebé depende de usted puede ser una poderosa motivación para buscar ayuda para combatir la depresión. Independientemente de que sienta preocupación por usted o su pareja, ahora es el momento de comunicarse con su médico si los síntomas de la depresión le están complicando la vida.
Trabajo en equipo para sanar en familia
La American Academy of Pediatrics recomienda que todos los padres biológicos se sometan a pruebas de detección de la depresión durante el embarazo y en intervalos regulares después del nacimiento de su hijo. En la actualidad, la mayoría de los médicos examinan a ambos miembros de la pareja con las mismas herramientas y escalas de evaluación, ya que saben que el diagnóstico y el tratamiento tempranos beneficiarán a toda la familia.
La depresión es una afección cerebral que se puede tratar con herramientas, como por ejemplo las siguientes:
Apoyo social
Construir una red de personas que puedan ayudarle a ocuparse del estrés puede mejorar el bienestar. Organizaciones, como por ejemplo Postpartum Support International (en inglés) ofrecen grupos de apoyo en línea e información específica sobre recursos según el estado.
Tratamiento
Los cuidadores pueden hablar con un terapeuta, psicólogo o trabajador social para aprender estrategias que les permitan cambiar la manera en que la depresión los hace pensar, sentir y actuar. Entre los ejemplos de terapias basadas en pruebas para cuidadores se incluyen la terapia cognitivo-conductual (CBT, por sus siglas en inglés) y la psicoterapia interpersonal (IPT, por sus siglas en inglés). Además, existen tipos de terapia que tratan a los padres o cuidadores y al bebé o niño al mismo tiempo.
Medicamentos
También se pueden tomar medicamentos, aunque la mayoría de las personas con depresión posparto no necesitan medicamentos.
En la mayoría de los casos, lo que mejor funciona es un enfoque combinado.
Conceptos básicos saludables
La buena alimentación y el ejercicio moderado también ayudan al cuerpo a restablecerse. Y el sueño desempeña un papel esencial para recuperarse de la depresión, por lo que se anima a los padres a que trabajen juntos para asegurarse de que ambos descansan lo suficiente. Decir "sí" a los amigos y familiares que se ofrecen a cuidar a su hijo mientras usted recupera el sueño es un primer paso saludable.
Además, tenga en cuenta que la lactancia materna es un factor que le protege de la depresión.
Puntos a recordar
Cualquiera de los dos padres puede deprimirse cuando espera o cuida de un nuevo bebé. Los padres biológicos y sus parejas deben tener el mismo acceso a la atención y el apoyo que necesitan para recuperarse.
Si está considerando hacerse daño a usted o a su bebé, llame de inmediato a la línea nacional de prevención de suicidios al 1-888-628-9454 para asistencia en español o al 911. No espere porque estos pensamientos son una señal de que necesita ayuda de un especialista de inmediato.
La línea nacional de asistencia a la salud mental materna está disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana, llamando al 1-833-943-5746. Tiene consejeros que hablan español. Y para los recursos y apoyos que no sean de emergencia, puede comunicarse con Postpartum Support International. Llame o envíe "Help" por mensaje de texto al 1-800-944-4773.
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