El mensaje de American Academy of Pediatrics es claro, no fume si está embarazada y protéjase a usted y a sus hijos del
humo de tabaco de segunda mano.
Muchos estudios han demostrado que si una mujer fuma o está expuesta a humo de segunda mano durante el embarazo, es posible que su hijo nazca antes de tiempo (prematuramente) o que sea más pequeño que lo normal.
Otros efectos que causa fumar durante el embarazo pueden incluir:
El síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL)
Disminución de la capacidad de respirar del feto
Problemas de aprendizaje
Trastornos respiratorios
Enfermedades cardiacas en la adultez
Después del nacimiento, los niños expuestos al humo de tabaco de segunda mano padecen más infecciones respiratorias, bronquitis, neumonía, deficiencia pulmonar y asma que los niños que no lo están. La exposición al humo es más nociva para los niños pequeños debido a que pasan más tiempo en contacto directo con sus padres y otros fumadores y sus pulmones no han madurado.
Si fuma, deje de hacerlo. Solicite ayuda gratuita al pediatra de su hijo o a su médico de atención primaria o llame al 1-800-QUIT-NOW.
Si no puede dejarlo, no exponga a su hijo al humo,
no fume ni en su casa ni en su auto.
Si usted no fuma y vive con un fumador, anime a su pareja o pariente/amigo para que deje de fumar.
La AAP recomienda varias medidas para proteger a los niños del humo de segunda mano y para asegurarse de que los fumadores que quieren dejar de hacerlo lo puedan lograr. La AAP apoya la legislación que prohíbe fumar en lugares públicos, incluyendo lugares públicos al aire libre que frecuentan los niños. Otras acciones recomendadas por la AAP incluyen prohibir los anuncios de tabaco, incluyendo clasificarlos para las películas de adultos, y programas de televisión o videojuegos que muestren el uso del tabaco, así como prohibir fumar en los condominios y en apartamentos y viviendas múltiples.
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