Cuando una mujer embarazada consume alcohol, el bebé en su vientre también lo hace. El alcohol en la sangre de la madre pasa de la placenta al bebé a través del cordón umbilical. El consumo de alcohol durante el embarazo puede causar abortos espontáneos, nacimiento de bebés muertos y una variedad de trastornos de por vida que se conocen como trastornos del espectro del alcoholismo fetal (FASD por su sigla en inglés). Los efectos del FASD incluyen problemas físico (como por ejemplo características faciales anormales) y problemas de comportamiento y aprendizaje (como peso más bajo que el peso promedio y problemas del sistema nervioso). Con frecuencia, una persona con FASD puede tener varios de estos problemas.
¿Cuánto alcohol presenta un riesgo?
No se sabe de ninguna cantidad de alcohol que la madre puede ingerir durante el embarazo sin correr ningún riesgo. No hay tampoco ningún momento del embarazo en el que se pueda beber y ninguna bebida alcohólica que no sea dañina durante el embarazo.
Los trastornos del espectro del alcoholismo fetal (FASD) se pueden prevenir en un 100% si la mujer embarazada no consume bebidas alcohólicas durante su embarazo y aun así nacen aproximadamente 5.000 niños con FASD cada año.
Para más información sobre los riesgos asociados con el consumo de bebidas alcohólicas durante el embarazo, visite el sitio web de FASD. (en inglés)
Para más información o para obtener ayuda:
Localizador de centros para el tratamiento del abuso de sustancias (en inglés)