Las escuelas privadas y religiosas se presentan en distintos tamaños, con distintas filosofías y denominaciones. Los padres piensan en una escuela privada o religiosa para sus hijos por muchas razones: una filosofía educativa particular y un método de enseñanza; una reputación de alto rendimiento estudiantil y éxito académico; una denominación religiosa y una educación con orientación religiosa; una orientación militar; o una tradición familiar. Si está decidiendo si este tipo de escuela es el correcto para su hijo o no, hay otros asuntos a considerar aparte de los mencionados anteriormente. Por ejemplo:
- ¿Cuáles son las expectativas del personal de la escuela y de los estudiantes?
- ¿Cuáles son los estilos y las características educativas del director y de los maestros?
- ¿Cuántos estudiantes hay por maestro?
- ¿Qué recursos de servicios educativos y estudiantiles, tales como educación especial, enfermería, terapia física y del habla y audiología, proveen?
- ¿Qué servicios de seguridad y de nutrición están disponibles?
- ¿Hay disponible ayuda financiera para ayudar a cumplir con los honorarios por clases?
Al comparar escuelas privadas, religiosas y públicas, puede ayudarle otro criterio para tomar su decisión. Pregunte acerca de los requerimientos de autorización para maestros, administradores y personal de cuidado de la salud, ya que en escuelas privadas y religiosas son a veces menos estrictos. Verifique si las escuelas privadas o religiosas cuentan con menos recursos y maestros capacitados específicamente en arte, música, educación física, asesoramiento en orientación y educación especial. Determine si los altos costos de las colegiaturas impiden que las escuelas privadas o religiosas atraigan estudiantes de diferentes clases económicas. Por último, averigüe si solicitan que los padres hagan un compromiso de tiempo sustancial para voluntariado y recaudación de fondos para la escuela.