Al pasar unos minutos adicionales en el supermercado leyendo las etiquetas de los productos, usted puede ayudar a garantizar una dieta nutritiva y bien balanceada para su hijo. La información específica que se proporciona en las etiquetas puede variar, pero leer cuidadosamente las cantidades de grasa, colesterol, sodio, vitaminas y minerales, y el porcentaje de calorías de la grasa, usted encontrará que los productos en los estantes de las tiendas son muy diferentes en su contenido.
Al leer esta información nutricional, preste mucha atención a los tamaños de las porciones, que a veces puede causar confusión. Además, tenga en cuenta que debido que estos tamaños de las porciones que se mencionan son arbitrarios, es posible que no sean equivalentes a las porciones que realmente consume su propia familia. Al comparar los diferentes productos, asegúrese de que los tamaños de las porciones de las etiquetas sean iguales, o haga sus propios cálculos rápidamente.
La lista de carbohidratos es una combinación de fibra, azúcares y carbohidratos complejos; si el fabricante hizo una afirmación acerca de la fibra en el paquete de cereal, la cantidad precisa de fibra tendría que mencionarse.
Las personas que siguen una dieta baja en sodio deben comparar las etiquetas para encontrar un cereal con una cantidad reducida de sodio. Asimismo, si bien esta etiqueta proporciona información para una porción de media taza de leche desgrasada (descremada), los niveles de grasa y colesterol serán mayores si utiliza leche entera o baja en grasa.