Por lo general, la dentición comienza durante estos meses. Los dos dientes frontales (incisivos centrales), ya sea superiores o inferiores, por lo general aparecen primero, seguidos por los dientes frontales opuestos. Los primeros molares vienen a continuación, seguidos por los caninos o colmillos.
Existe una gran variabilidad en el tiempo de la dentición. Si su hijo no muestra ningún diente hasta después de este periodo de edad, no se preocupe. El tiempo puede ser determinado por la herencia y eso no quiere decir que algo esté mal.
La dentición
puede en ocasiones causar irritabilidad, llanto, una temperatura leve (pero no más de 101 grados Fahrenheit o 38.3 grados Celsius), babeo excesivo y el deseo de masticar algo duro. Con mayor frecuencia, las encías alrededor de los dientes de leche se hinchan y están sensibles. Para aliviar las molestias de su bebé, trate de frotar suavemente o masajear las encías con un dedo. Los aros de dentición son útiles, también, pero deben ser de goma firme. (Los mordedores que se congelan tienden a ser demasiado duros y pueden causar más daño que alivio). Los analgésicos y medicamentos que se frotan en las encías no son necesarios ni útiles ya que se eliminan de la boca del bebé en cuestión de minutos. Algunos medicamentos que se frotan en las encías de su hijo, incluso pueden ser perjudiciales si se usan demasiado. Evite el uso de tabletas para la dentición que contienen belladona que es un veneno de planta, así como los geles de benzocaína. La belladona y la benzocaína se comercializan para dormir las encías y evitar el dolor del niño; sin embargo la FDA ha emitido alertas contra el uso de ambas sustancias debido al potencial de efectos secundarios. Si su hijo parece especialmente desesperado o tiene fiebre por encima de 101 grados Fahrenheit (38,3 grados Celsius), probablemente no sea porque estén saliendo los dientes y usted debe consultar a su pediatra.
¿Cómo debe limpiar los nuevos dientes? Simplemente cepíllelos con un cepillo de dientes suave para niños cuando empiece a ver sus dientes. Para prevenir las caries, nunca deje que su bebé se duerma con un biberón, ya sea durante la siesta o por la noche. Al evitar esta situación, podrá evitar que la leche se acumule alrededor de los dientes y crear un caldo de cultivo para las caries.