La enterocolitis necrotizante (NEC) es una afección grave que afecta el intestino de bebés
prematuros, aunque ocasionalmente podría afectar a bebés nacidos a término.
En los bebés con NEC, los intestinos resultan dañados. En casos graves, los intestinos pueden empezar a morir y requerir cirugía. En estos casos, la NEC puede ser mortal.
¿Qué causa la NEC?
Los médicos e investigadores no están completamente seguros de qué causa la NEC. Actualmente se cree que se debe a una combinación de factores. Estos factores podrían incluir el nacimiento prematuro, la composición de bacterias en los intestinos, la falta de flujo sanguíneo u oxígeno en los intestinos y la dieta del bebé.
¿Cuáles son los síntomas de la NEC?
Los síntomas de la ECN pueden variar, pero los más comunes son los siguientes:
dificultades para alimentarse, incluidos vómitos
vientre hinchado o distensión abdominal
heces con sangre
disminución de la actividad
¿Cómo se diagnostica la NEC?
La NEC puede diagnosticarse mediante radiografías y, a veces, ecografías del abdomen. Los médicos también podrían realizar análisis de sangre para detectar signos de infección.
¿Cómo se trata la NEC?
El tratamiento para la NEC podría incluir la interrupción de la alimentación con leche para dejar descansar el intestino, la administración de nutrientes por vía intravenosa y la administración de antibióticos. En los casos graves, podría ser necesaria una intervención quirúrgica para extirpar las partes dañadas del intestino.
¿Cómo se puede evitar la NEC?
No sabemos cómo prevenir todos los casos de NEC. Existen algunas intervenciones que podrían ayudar a reducir el riesgo de NEC en los recién nacidos prematuros. Estas incluyen el uso de
leche materna proporcionada por la madre biológica para las alimentaciones o leche materna
donada pasteurizada si es necesario. Otras medidas que podrían reducir el riesgo son disponer de un protocolo de
alimentación estandarizado en el hospital y administrar a la madre gestante medicamentos
corticosteroides antes de un parto prematuro.
¿Cuáles son las perspectivas a largo plazo para los bebés con NEC?
Las perspectivas a largo plazo para los bebés con NEC dependen de la gravedad y de si es necesaria una intervención quirúrgica. Algunos bebés podrían recuperarse completamente sin efectos a largo plazo, mientras que otros podrían sufrir complicaciones a largo plazo, tales como el
síndrome de intestino corto o problemas de
desarrollo neurológico.
Si a su bebé le han diagnosticado NEC, es importante que colabore estrechamente con su médico para analizar el plan de tratamiento y supervisar su evolución. Con los cuidados adecuados, muchos bebés con NEC pueden recuperarse y llevar una vida sana.
Debido a que los bebés con NEC que necesitan cirugía pueden experimentar complicaciones a largo plazo, es importante que sean monitoreados por especialistas en pediatría a medida que crecen. Estos pueden incluir
cirujanos, especialistas en desarrollo y
gastroenterólogos.
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