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Edades y Etapas

Problemas de salud en bebés prematuros

Los bebés prematuros a menudo enfrentan algunos problemas de salud debido a que nacen antes de estar físicamente preparados para salir del útero. Estos recién nacidos tienen mayor incidencia en discapacidades como la parálisis cerebral, por ejemplo, y enfrentan tasas más bajas de supervivencia.

Por eso, a los bebés prematuros se les brinda atención médica adicional y asistencia inmediatamente después del parto. Dependiendo de qué tan prematuro sea su bebé, su pediatra u obstetra podría llamar a un neonatólogo (un pediatra especializado en el cuidado de bebés prematuros o muy enfermos). Ellos pueden ayudar a determinar qué tratamiento especial, si fuera necesario, necesita su recién nacido para ayudarlo a prosperar.

Estos son algunos de los problemas de salud más comunes en bebés prematuros:

Síndrome de dificultad respiratoria (SDR)

  • Qué es: el SDR es un trastorno respiratorio relacionado con los pulmones inmaduros del bebé. Se produce porque los pulmones de los bebés prematuros a menudo carecen de surfactante, una sustancia líquida que permite que los pulmones se mantengan expandidos.

  • Tratamiento: se pueden utilizar surfactantes artificiales para tratar a estos bebés. Además, un ventilador o una máquina CPAP puede ayudarlos a respirar mejor y mantener los niveles adecuados de oxígeno en sangre. A veces, los bebés extremadamente prematuros podrían necesitar tratamiento con oxígeno a largo plazo y, en ciertas ocasiones, podrían regresar a casa con terapia con oxígeno suplementario. Vea Cuando un bebé necesita oxígeno en casa para obtener más información.

Displasia broncopulmonar (DBP)

  • Qué es: la DBP, o enfermedad pulmonar crónica, es un término utilizado para describir a los bebés que necesitan oxígeno durante varias semanas o meses. A medida que sus pulmones crecen y maduran, los bebés suelen superar esta afección poco común, que presenta distintos niveles de gravedad.

Apnea y bradicardia

  • Qué es: la apnea es una pausa temporal (de más de 20 segundos) en la respiración, que es común en los bebés prematuros. A menudo se asocia con una disminución en la frecuencia cardíaca, llamada bradicardia, y con desaturación, que es una disminución en la cantidad de oxígeno en la sangre. La apnea, la bradicardia y las desaturaciones se controlan con la oximetría de pulso. La mayoría de los bebés superan esta afección cuando dejan el hospital.

Retinopatía del prematuro (ROP)

  • Qué es: la ROP es una enfermedad ocular en la que las retinas no están completamente desarrolladas.

  • Tratamiento: la mayoría de los casos de ROP se resuelven por sí solos. Sin embargo, en los casos graves se podría necesitar tratamiento, que podría incluir cirugía láser o inyecciones de medicamentos. Un oftalmólogo pediátrico o un especialista en retina podría examinar a su bebé para diagnosticar problemas y recomendar tratamientos (si fuera necesario).

Hemorragia intraventricular (HIV)

  • Qué es: la hemorragia intraventricular (HIV) es un sangrado dentro o alrededor de los ventrículos, los espacios en el cerebro que contienen líquido cefalorraquídeo. La HIV es más común en bebés prematuros, especialmente en aquellos con un peso muy bajo al nacer (menos de 3 libras, 5 onzas o 1.500 gramos). El sangrado puede ocurrir porque los vasos sanguíneos en el cerebro de un bebé prematuro son muy frágiles e inmaduros. Pueden romperse con facilidad. Casi todas las HIV ocurren dentro de la primera semana después del nacimiento.

  • Tratamiento: los grados 1 y 2 de HIV son los más comunes y a menudo no presentan más complicaciones. Los grados 3 y 4 son más graves y pueden provocar lesiones cerebrales a largo plazo. Después de una HIV grave, podría desarrollarse hidrocefalia (exceso de líquido cefalorraquídeo en el cerebro). No hay un tratamiento específico para la HIV, excepto tratar cualquier otro problema de salud que podría empeorar la afección.

Enterocolitis necrotizante (NEC)

  • Qué es: la enterocolitis necrotizante (NEC) es la enfermedad intestinal más común y grave entre los bebés prematuros. Se produce cuando el tejido del intestino delgado o grueso se lesiona o inflama, lo que puede llevar a la muerte del tejido. En casos poco comunes, puede formarse un orificio (perforación) en la pared intestinal. La mayoría de los casos de NEC ocurren en bebés nacidos antes de las 32 semanas de gestación. La NEC suele desarrollarse en las primeras dos a cuatro semanas después del nacimiento. Los signos incluyen dificultades para alimentarse y un vientre hinchado.

  • Tratamiento: el tratamiento para la NEC implica suspender la alimentación de cinco a siete días y administrar antibióticos. Si es grave, podría necesitarse una cirugía. La leche materna es la forma más eficaz de prevenir la NEC en bebés prematuros.

Ictericia

  • Qué es: la ictericia ocurre cuando un químico llamado bilirrubina se acumula en la sangre del bebé. Como resultado, la piel podría adquirir un tono amarillento. La ictericia puede ocurrir en bebés de cualquier raza o color de piel.

  • Tratamiento: el tratamiento de la ictericia implica colocar al bebé desnudo bajo luces especiales (mientras se protegen sus ojos).

Otros problemas de salud en bebés prematuros

Otras afecciones que se observan a veces en bebés prematuros incluyen la anemia de la prematuridad (recuento bajo de glóbulos rojos) y soplos cardíacos.

¿Algunos bebés prematuros tienen mayores riesgos de salud que otros?

Los bebés afroamericanos y los nativos americanos tienen la tasa de mortalidad neonatal más alta asociada a la prematuridad. Además, en general, los bebés prematuros varones tienen peores resultados de salud que las bebés mujeres.

Recuerde

Hable con el médico de su hijo si tiene preocupaciones sobre la salud de su bebé prematuro.

Más información

Última actualización
1/18/2024
Fuente
Adapted from Caring for Your Baby and Young Child: Birth to Age Five 7th edition (Copyright © 2019 American Academy of Pediatrics)
La información contenida en este sitio web no debe usarse como sustituto al consejo y cuidado médico de su pediatra. Puede haber muchas variaciones en el tratamiento que su pediatra podría recomendar basado en hechos y circunstancias individuales.
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