Muchos bebés se tranquilizan al succionar. Si su bebé quiere succionar más allá de la lactancia o toma de biberón, un chupete puede satisfacer esa necesidad.
Un chupete pretende calmar las necesidades de succión de su bebé que no sean para comer, ni para reemplazar ni retrasar ninguna comida. Así que ofrézcale un chupete a su bebé solamente después o entre tomas, cuando esté seguro de que no tiene hambre. Si tiene hambre, y le ofrece un chupete como sustituto, podría enojarse tanto que interfiera con la toma o que no coma lo suficiente. Recuerde, el chupete es para el beneficio de su bebé, no para su conveniencia, así que permita que él decida si quiere usarlo y cuándo quiere hacerlo.
Aún así, ofrecerle un chupete cuando su bebé se va a dormir puede ayudar a reducir el SMIS (síndrome de muerte infantil súbita), a pesar de que los médicos desconocen la razón de esto. Si está amamantando, espere hasta que su bebé tenga un mes antes de usar un chupete. Sin embargo, si su bebé no lo quiere o se le sale de la boca, no lo obligue porque podría interferir con la lactancia materna.
Si su bebé usa un chupete para dormirse, es posible que se despierte si se le cae de la boca. Cuando es más pequeño, tal vez llore para que se lo ponga de nuevo. Los bebés que succionan sus dedos o manos tienen una gran ventaja aquí, porque sus manos siempre están disponibles. Una vez que su bebé sea mayor y tenga la coordinación de las manos para buscarlo y colocárselo de nuevo, no debería haber problema.
Cuando compre un chupete, busque un modelo de una sola pieza que tenga una tetilla suave. (Algunos modelos pueden romperse en pedazos y convertirse en un peligro de asfixia). Debería poder lavarse en el lavaplatos de manera que pueda hervirlo o pasarlo por el lavaplatos antes de que su bebé lo use. Hasta que tenga seis meses de edad, debe limpiar el chupete frecuentemente de esta manera, para que no esté expuesto a ningún riesgo de infección, ya que su sistema inmunológico aún está madurando. Después de eso, la probabilidad de que agarre una infección de esa manera es mínima, así que puede lavarlo solo con agua y jabón.
Los chupetes vienen en varias formas y tamaños. Una vez que decida cuál prefiere su bebé, compre algunos más. Los chupetes tienen una manera de desaparecer o caerse al piso o la calle cuando más los necesita. Sin embargo, nunca intente resolver este problema sujetando el chupete con una cuerda alrededor del cuello de su bebé. Los bebés pueden asfixiarse o estrangularse con las cuerdas, cintas, listones u sujetadores agarrados del chupete, ya sea que estén alrededor del cuello o no. También, por razones de seguridad, nunca es una buena idea hacer chupetes de la tetilla de un biberón. Algunos bebés han sacado la tetilla de esos chupetes hechos en casa y se han asfixiado con ellos. Los bebés también pueden asfixiarse con un chupete que no sea del tamaño correcto para su edad, así que asegúrese de seguir el rango de edad recomendado para cada chupete.