El primer diente de su bebé probablemente aparecerá después de los seis meses, aunque algunos bebés nacen con uno o más dientes y en otros casos los dientes no aparecen hasta que el niño tiene casi un año de edad. Muchas madres deciden que la aparición del primer diente es el momento de dejar de amamantar. Generalmente esto sucede porque el bebé ha mordisqueado el pecho al final de una sesión de amamantamiento o porque la madre teme que lo haga. Sin embargo, muchos bebés con dientes (o aquellos a quienes les están saliendo los dientes) nunca muerden cuando son amamantados.
Quizás no sepa que: Un lactante activo no muerde porque su lengua cubre sus dientes inferiores. Es posible enseñarle a un bebé que mordisquea el pecho al desprenderse de él cerca del final de una toma que deje de hacerlo. Trate de no dejar que este pequeño desafío interfiera tan pronto en su relación de lactancia.
Cómo evitar que un lactante muerda
- Si a su bebé le ha salido un diente y le preocupa que pueda morderla al final de una toma: Mantenga el dedo listo para interrumpir la succión y retire su pecho tan pronto como el bebé termine su succión rítmica (y antes de que empiece a quedarse dormido o a jugar).
- Si ya la ha mordido: Diga no con firmeza y, a continuación, retírelo de su pecho. Intente hacerlo de la manera más delicada y práctica posible. Demasiado enojo o incluso demasiada distracción puede llamarle la atención lo suficiente como para que desee repetir el experimento otra vez. Una vez que el bebé entienda que si muerde no tomará más el pecho, aprenderá a contener el impulso. (Mientras tanto, no se olvide de ofrecerle un anillo de dentición de una sola pieza cuando no esté tomando el pecho).
Cómo prevenir la caries del biberón
Una vez que hayan comenzado a salirle los dientes a su bebé, es importante tener en cuenta que incluso los lactantes a veces son susceptibles a la caries del biberón, (BBTD, por sus siglas en inglés) una de las principales causas de caries dentales en los lactantes que también pueden provocar un daño grave en los dientes permanentes más adelante. La caries del biberón se produce porque los dientes quedan cubiertos por un líquido que no es agua durante largos períodos, y esto ocurre con mayor frecuencia entre los bebés que se duermen con un biberón de fórmula o jugo.
Las investigaciones demuestran que la leche materna por sí sola no produce caries. Sin embargo, los lactantes que se duermen mientras toman el pecho con leche sin tragar en la boca también son vulnerables a las caries. Después del primer año, pueden aparecer caries en niños pequeños que reciben líquidos azucarados en un biberón o que toman el pecho y comen alimentos con azúcar y carbohidratos. Propóngase sacar el pecho de la boca de su bebé una vez que él o ella se haya dormido.
Consejos para promover la salud dental desde el principio
Su pediatra examina los dientes de su bebé como parte de las visitas de control durante el primer año de vida y después.
- Para estimular encías sanas y una buena higiene bucal: Limpie las encías al menos una vez al día, desde el nacimiento, incluso antes de que le haya salido algún diente en la boca de su hijo.
- Después de que salgan los dientes: La limpieza de sus encías y dientes con un trozo de gasa o un paño húmedo después de las comidas y antes de acostarse ayudará a mantener una buena higiene bucal.
- Una vez que pueda cepillarle los dientes: Comience a usar muy poca cantidad (el tamaño de un grano de arroz) de pasta dental con fluoruro y un cepillo de dientes para niños de cerdas suaves para la limpieza diaria (dos veces al día).
- El fluoruro es un elemento importante para proteger los dientes de su hijo de las caries. El pediatra o el dentista pueden orientarlo sobre la cantidad óptima de fluoruro para su hijo. Es importante usar pasta dental con fluoruro en las cantidades adecuadas para la edad, darle a beber agua con fluoruro (la mayor parte agua de grifo) y pedirle al pediatra o al dentista de su hijo que le aplique barniz de fluoruro cuando sea necesario.
- Intente llevar a su bebé al dentista cuando cumpla 1 año: Puede colaborar con su dentista para mantener sana la boca de su bebé.
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