No es inusual que su bebé tenga un poco de problema para agarrarse al pecho las primeras veces que lo amamanta. Algunos bebés succionan el pezón sin agarrar suficiente área de la areola dentro de su boca, lo que puede ocasionarle mucho dolor a usted. Sus pezones incluso se pueden agrietar y sentirse sensibles, y usted podría sentirse tentada a dejar de amamantar.
Durante los días y semanas después del parto, es importante que su pediatra o especialista en lactancia observe y se asegure de que ha logrado que el bebé se agarre correctamente al pecho, ya que un agarre incorrecto al pecho puede disminuir significativamente la ingesta de leche de su bebé, así como su producción de leche. También puede ocasionar un agrietamiento doloroso en sus pezones que hará que la lactancia materna sea incómoda hasta que estos sanen.
Qué puede hacer
Muchas mujeres descubren que sus pezones están un poco sensibles durante los primeros días, hasta que se acostumbran a amamantar. Para evitar la sensibilidad, lave sus pechos con agua tibia al bañarse y evite usar jabón ya que este puede resecar e irritar sus pezones.
Si sus pezones están sensibles o incluso agrietados, compruebe de nuevo para asegurarse de que los labios y encías de su bebé están sobre la areola mientras se amamanta y no solamente en el pezón. Si es posible, varíe la posición en cada toma. Algunas veces simplemente alternar las posiciones puede hacer toda la diferencia.
Evite también exponer sus pezones a humedad excesiva entre una toma y otra. Si utiliza protectores plásticos para los senos para tratar los pezones invertidos, retírelos después de treinta minutos, ya que estos dispositivos de asistencia retienen la humedad. Evite usar almohadillas de lactancia cubiertas con plástico por la misma razón.
Seque suavemente sus pezones después de una toma y luego aplique calostro, leche materna o lanolina médica purificada para aliviarlos y cicatrizarlos. (Las cremas y lociones por lo general no ayudarán y en realidad podrían empeorar el problema).
Si estos pasos no resuelven el problema, pida ayuda a su médico o especialista en lactancia. En la mayoría de casos, la sensibilidad en los pezones es un problema temporal y no debe interferir con una lactancia materna satisfactoria.