Leche de transición
Cuando las madres que amamantan hablan sobre cuándo les baja la leche, se refieren al inicio de la producción de la leche de transición, la leche cremosa que se produce inmediatamente después del calostro. La leche de transición se produce en cualquier momento desde aproximadamente dos a cinco días después del nacimiento del bebé hasta diez a doce días después del nacimiento del bebé.
Debido que sus pechos suministrarán una cantidad mucho más grande de leche de transición que de calostro, sus pechos aumentarán de tamaño y se sentirán más firmes durante esta etapa. Esta nueva llenura puede sentirse incómoda al principio y puede hacer más difícil que su bebé se agarre al pecho correctamente. Sin embargo, con práctica (y quizás con la ayuda del pediatra de su bebé o el especialista en lactancia), ayudará a que su bebé se agarre al pecho.
Algunas veces sacar una pequeña cantidad de leche con la mano ayudará a suavizar la areola lo suficiente para facilitar que el bebé se agarre. Las gotas de leche en su pezón también motivarán al bebé a alimentarse. La lactancia materna aliviará la presión en sus pechos y hará que usted se sienta más cómoda.
A medida que su bebé se agarra y empieza a amamantarse constantemente, usted observará una leve sensación de hormigueo. Esta sensación le indica que ha ocurrido el reflejo de chorro de leche, ocasionando que la leche sea expulsada fuera de las células productoras de leche hacia los conductos lácteos de manera que esté disponible para su bebé. La succión de su bebé, cuando se acerca la hora de la toma o simplemente el sonido de su bebé llorando de hambre pueden estimular el reflejo de chorro de leche. Una vez que sucede esto, su leche fluirá más abundantemente y su bebé disfrutará una toma satisfactoria. Usted escuchará que traga con más frecuencia. Es posible que observe que la leche gotea o salpica de su otro pecho cuando ocurre el chorro.
Durante la primeras semanas de lactancia materna, usted podría observar que siente cólicos o "dolores postparto" en su útero cuando el bebé se amamanta. Este es otro resultado de la oxitocina hormonal. Es importante que intente relajarse y descansar, ya que el estrés, el dolor y la fatiga pueden disminuir la producción y liberación de leche.
La combinación de una demanda cada vez mayor y una mayor producción resultante del suministro de leche puede hacer que sienta que está amamantando constantemente durante este primer período. Las tomas durante el día se pueden realizar de una hora y media a tres horas de diferencia y pueden variar de duración desde diez minutos hasta aproximadamente una hora cada una. El bebé digiere fácilmente la leche humana, y los recién nacidos que se amamantan regularmente lo hacen de ocho a doce veces al día. Sin embargo, pronto se estabilizará el patrón de lactancia materna y las tomas se volverán menos frecuentes. Con el tiempo, las tomas seguirán cambiando en frecuencia y duración, dependiendo de las necesidades de su bebé.
Leche madura
En la mayoría de mujeres, la leche madura empieza a aparecer casi al final de la segunda semana después del parto. La leche madura se produce en un volumen tan grande como la leche de transición, pero es más rala y diluida o incluso azulada; algunas veces se describe con una apariencia parecida a la leche desgrasada cuando se produce por primera vez, hasta que la grasa se libera más adelante durante la toma y se vuelve más cremosa.
Sus pechos pueden parecer un poco más suaves y más pequeños de lo que se veían durante la etapa de la leche de transición, aunque aún serán más grandes que antes de su embarazo. Estos cambios en sus pechos y en su leche son normales y están diseñados para proporcionar justo lo que su bebé necesita para su nutrición, crecimiento y desarrollo.
Mucho más adelante, después de que su bebé empiece a probar otros alimentos líquidos y sólidos, la frecuencia de las sesiones de lactancia materna disminuirá. Algunas madres eligen continuar amamantando hasta que sus hijos empiezan a andar o hasta la edad preescolar. Para este momento, la contribución nutricional total de la lactancia materna ha disminuido proporcionalmente a la gran variedad de otras bebidas y alimentos sólidos que su hijo consume. Sin embargo, la leche humana sigue siendo igual de nutritiva que la leche de vaca. Los beneficios emocionales e inmunológicos de la relación de amamantamiento continúan durante el período de lactancia.