Su bebé continuará creciendo rápidamente durante estos meses. Un niño de ocho meses normalmente pesa entre 17.5 y 22 libras (8 a 10 kg). Las niñas generalmente pesan media libra menos. Al cumplir un año, el niño promedio ha triplicado su peso al nacer y mide entre 28 y 32 pulgadas (71 a 81 cm). El crecimiento de su cabeza disminuye un poco entre los ocho y los doce meses de edad, en comparación con los primeros seis meses de vida. La circunferencia cefálica normal a los ocho meses de edad es de 17 1/2 pulgadas (44.5 cm); al cumplir un año, es de 18 pulgadas (46 cm). Todos los bebés crecen a su propio ritmo; sin embargo, es importante que verifique la curva de estatura y peso de su bebé en las gráficas de crecimiento incluidas en el Apéndice para asegurarse que esté siguiendo el patrón establecido durante los primeros ocho meses de edad.
Cuando su hijo comience a pararse, es probable que le sorprenda su postura. Su abdomen y glúteos se proyectarán y la espalda se balanceará hacia adelante. Puede parecer raro, pero esta postura es perfectamente normal desde el momento en que empieza a pararse hasta que desarrolle un sentido confiable del equilibrio durante su segundo año.
Los pies de su hijo también pueden parecerle un poco extraños. Cuando se acuesta boca arriba, los dedos de los pies pueden torcerse hacia adentro (pigeon-toed). Esta condición común normalmente desaparece a los dieciocho meses de edad. Si persiste, su pediatra podrá mostrarle algunos ejercicios para los pies o piernas que puede hacer con su bebé. Si el problema es grave, su pediatra puede remitirle con un ortopedista pediátrico.
Cuando el niño comienza a dar sus primeros pasos, es probable que note una apariencia distinta; los pies pueden cruzarse hacia adentro. Esto ocurre porque los ligamentos de la cadera todavía están tan flojos que sus piernas rotan de manera natural hacia afuera. Durante los primeros seis meses del segundo año de vida, los ligamentos se fortalecerán y los pies estarán casi en línea recta.
A esta edad, los pies de su hijo se verán planos porque un colchón de grasa oculta el arco del mismo. En dos o tres años, esta grasa desaparecerá y el arco se notará.