La visión de un bebé se desarrolla rápidamente durante el primer año de vida.
Recién nacidos: durante las primeras semanas después de nacer, su bebé puede ver la luz, las formas y las caras. También puede detectar el movimiento. Sin embargo, la visión de lejos de un recién nacido es bastante borrosa.
Puede ver mejor las cosas que están a una distancia de 8 a 12 pulgadas (de 20 a 30 cm). Esta es aproximadamente la distancia que hay entre los ojos del niño y los suyos cuando le está dando el pecho o la comida.
¿Es normal que los ojos de un recién nacido se desvíen?
Los bebés pueden tardar un poco en aprender a utilizar los dos ojos a la vez. Por eso, los ojos de un recién nacido pueden "desviarse" ocasionalmente, cruzarse o moverse al azar. Este movimiento aleatorio debería desaparecer entre los 2 y los 3 meses de edad.
A los 3 meses: los bebés deben ser capaces de fijar la vista en caras y objetos cercanos. También deben ser capaces de seguir con la mirada un objeto en movimiento.
A los 4 meses: los bebés de esta edad pueden utilizar la vista para detectar objetos cercanos, que a menudo alcanzarán y agarrarán. Ya ven mejor los colores y sus diferentes tonalidades. Pueden mostrar un interés especial por los patrones circulares, como las dianas y espirales. Esta es una de las razones por las que a los bebés les encanta mirar las caras, llenas de formas redondas y curvas.
A los 6 meses: su bebé debería ser capaz de ver las diferencias entre los objetos y utilizar esta información para identificarlos.
Primer cumpleaños en adelante
Entre el
primer año y los
2 años de edad, la capacidad visual de su hijo se desarrollará rápidamente. Entre los
3 y los
5 años, un niño con visión normal suele ver tan bien como un adulto. Y cuando su hijo tenga 10 años, su sistema visual se habrá desarrollado por completo.
Es posible que, en este momento, los problemas oculares y de visión que se hayan desarrollado temprano ya no sean reversibles o corregibles. Por eso es tan importante la detección y el tratamiento precoces de los problemas oculares en los niños. Su pediatra examinará los ojos de su bebé en cada visita rutinaria
de control del niño sano.
Los
exámenes oftalmológicos periódicos son importantes para identificar problemas que puedan surgir más adelante en la infancia.
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