Todos los años, más de 4,5 millones de personas en los Estados Unidos sufren mordeduras de perro, y de los 800.000 estadounidenses que reciben atención médica por mordeduras, por lo menos la mitad son niños. Los niños son la mayoría de las veces las víctimas más frecuentes de las mordeduras de perro y son los más vulnerables a recibir lesiones graves, especialmente en las áreas de la cabeza y el cuello. La mayoría de las mordeduras de perro que sufren los niños pequeños ocurren durante las actividades diarias y mientras interaccionan con perros que conocen. Recuerde, la mayoría de las mordeduras de perro son ocasionadas por perros que conocen. La prevención debe comenzar en su hogar.
Cómo prevenir las mordeduras de perro:
Casi 1 de cada 5 personas que son mordidas por un perro requiere atención médica. En el caso de los niños, las lesiones tienden a ser graves ya que la mayoría de las veces las lesiones son en la cabeza, cara o cuello. Los padres deben estar al tanto de algunas medidas simples que pueden tomar para prevenir las mordeduras de perro.
Nunca deje a un niño pequeño solo con un perro ni en el caso de que sea el perro de la familia, usted conozca al perro ni aunque le hayan asegurado que el perro está muy bien educado/entrenado. Todos los perros pueden morder.
No permita que su niño juegue de manera agresiva con un perro, juegos como: tira y afloja (forcejeo) o de lucha libre debido a que estos juegos pueden provocar mordeduras.
Enséñele a su niño a pedirle permiso al dueño del perro antes de acariciar a cualquier perro.
Deje que el perro lo olfatee a usted y a su niño antes de acariciarlo, y evite estar cerca de la cara o la cola del perro. Acaricie al perro suavemente y evite contacto visual, especialmente al principio.
Nunca moleste o fastidie a un perro que está durmiendo, comiendo o cuidando a sus cachorros. Los perros en estas circunstancias suelen reaccionar de forma agresiva, incluso con una persona que ellos conocen.
Enséñele al niño a moverse lentamente y con calma en cercanía de los perros.
Enséñele al niño que si un perro se comporta de manera amenazante —por ejemplo, si gruñe o ladra— que se mantenga en calma, evite contacto visual con el perro y que retroceda lentamente hasta que el perro pierda interés y se vaya.
Si un perro se vuelca sobre usted o su niño y lo tumba, enrósquese en posición de ovillo y protéjase los ojos y la cara con las manos y los puños.
Tratamiento para las mordeduras de perros:
Si un perro muerde a su niño, tome las siguientes medidas:
Solicite un comprobante de la vacuna antirrábica al dueño del perro, anote el nombre del dueño y los datos para contactarlo y pídale que le facilite el teléfono del veterinario del perro que está familiarizado con el historial y los registros médicos del perro.
Lave de inmediato la herida con agua y jabón.
Llame a su pediatra porque una mordedura puede requerir de antibióticos, una inyección contra el tétano o contra la rabia. El médico también lo puede ayudar a reportar el incidente al departamento de policía.
Si su niño sufre mordeduras graves, llame al 9-1-1 o lleve a su niño a un servicio de urgencias para que reciba tratamiento.
Esté preparado para decirle al médico del departamento de emergencia si su niño ha recibido la vacuna contra el tétano y cuándo la recibió, y tenga listo el registro de vacunas del perro (tenga lista la información del veterinario del perro), el nombre del dueño del perro y si usted sabe si el perro ha mordido en otras ocasiones.
Siga las indicaciones del médico para cerciorarse de que la herida cure de manera apropiada.
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