Si su hijo se va a someter a una cirugía, es natural preocuparse del dolor que sentirá después del procedimiento. Es útil saber qué esperar y las maneras de mantener las molestias al mínimo. Entre algunas preguntas que los padres podrían tener se incluyen:
¿Mi hijo sentirá dolor después de la cirugía?
Es normal que sienta cierto dolor después de la
cirugía. La localización del dolor y la duración dependerán del tipo de cirugía. A veces, cambiar de posición o cargar a su hijo pueden ayudar a aliviar el dolor. En otras ocasiones, tal vez se necesiten medicamentos para mantener cómodo a su hijo. Los enfermeros y médicos de su hijo trabajarán con usted para ayudarlo a
controlar el dolor de su hijo.
¿Cómo sé si mi hijo tiene dolor?
Cada uno de nosotros siente el dolor a su manera. El equipo de especialistas involucrado en la cirugía lo ayudará a darse cuenta si su hijo está sintiendo dolor. Es posible que los bebés y los niños pequeños no puedan decirle cuando sienten dolor, pero por lo general muestran algunos síntomas. Por ejemplo, es posible que estén más irritables que de costumbre. Tal vez lloren con mayor facilidad o les cueste calmarse. O tal vez no estén tan interesados en alimentarse. Los niños mayores, en general, le dirán cuando sientan dolor. Incluso puede que sean capaces de decirle exactamente dónde les duele y qué mejora o empeora el dolor.
¿Cómo se trata el dolor de la cirugía?
Antes de la cirugía. Durante una visita clínica, o el día de la cirugía, le haremos preguntas sobre cualquier cirugía anterior y cosas que por lo general ayudan a
calmar a su hijo. Es probable que, además, el médico le pregunte sobre algunos medicamentos contra el dolor (analgésicos) que hayan funcionado bien en su hijo en el pasado. Este es un buen momento para hacer todas las preguntas que tenga sobre cómo podría sentirse su hijo después de la cirugía.
Algunos niños podrían sentirse
ansiosos por la cirugía y por si sentirán o no dolor. Los estudios muestran que los niños que están particularmente nerviosos antes de la cirugía tienden a sentir más dolor después del procedimiento. Hablar con ellos sobre lo que se espera que ocurra después de la cirugía y cómo se controlará el dolor podría ayudarlos a aliviar los nervios.
A su hijo podría resultarle tranquilizador escuchar música antes de la cirugía. Un niño más pequeño tal vez se sienta más a gusto con su juguete favorito. También es posible que un
especialista en vida infantil pueda ayudar al niño a sentirse más cómodo conversando o jugando con él. Además, el médico puede recetarle medicamentos para ayudar a que se sienta menos nervioso.
En el quirófano. El buen manejo del dolor comienza durante la cirugía. Cuando sea posible, su hijo recibirá "medicamentos anestésicos" (anestesia local) en el sitio de la cirugía. A veces esto se puede usar para anestesiar también los alrededores del área (bloqueo regional). Según el tipo de cirugía, puede que su hijo tenga la opción de que le administren medicamentos para el dolor en el espacio que rodea la médula espinal. Esto puede bloquear el dolor durante varias horas a varios días. Esto se llama "bloqueo caudal" o "anestesia epidural". Durante la cirugía, es posible que su hijo inhale algunos medicamentos y que reciba otros por una vena para asegurar su comodidad.
Después de la cirugía. El objetivo es asegurarnos de que su hijo esté cómodo y siga pudiendo levantarse y deambular. Para encontrar este equilibrio, probablemente se usen distintos tipos de medicamentos en vez de confiar en los que sean demasiado fuertes. Entre las opciones comunes se incluyen acetaminofeno, ibuprofeno, ketorolaco, gabapentina y clonidina. A veces es necesario administrar
opioides como la morfina, el fentanilo, la hidromorfona, la hidrocodona o la oxicodona, y es seguro hacerlo en pequeñas dosis durante períodos breves.
En casa. Muchos niños se sienten más cómodos y menos ansiosos en sus casas. Es prioridad absoluta lograr que su hijo vuelva a casa. Es importante que usted se sienta preparado para cuidar a su hijo después del alta hospitalaria. Los médicos y enfermeros repasarán todos los medicamentos analgésicos y demás planes para mantener cómodo a su hijo en casa. Asegúrese de seguir todas las instrucciones que le den sobre qué
medicamentos debe tomar su hijo y con qué frecuencia.
(Consulte "Cómo controlar el dolor de su hijo y el consumo de opioides recetados: 4 Consejos de seguridad".)
Además de los medicamentos, siempre hay formas en las que puede ayudar a su hijo a estar más cómodo en el hogar.
Las
compresas de hielo pueden ayudar a
reducir la hinchazón, lo que a su vez reduce el dolor. El equipo encargado del alta quirúrgica de su hijo puede explicar cuánto tiempo y con qué frecuencia debe usar una compresa de hielo.
Las
distracciones, como
leer libros,
jugar a distintos juegos y
mirar películas, pueden ayudar a su hijo a sobrellevar las molestias.
Unbaño tibio también puede ayudar a aliviar el dolor, pero consulte al médico cuánto tiempo debe esperar antes de mojar el
sitio quirúrgico.
El estirarse y caminar, una vez que el médico del niño dé el visto bueno, pueden ayudar con la rigidez y el dolor.
Las caricias o masajes suaves
de los padres, siempre que sean lo suficientemente lejos del sitio quirúrgico, pueden ayudar a reducir el dolor.
La ropa suelta y cómoda puede ayudar a prevenir la irritación en torno al sitio quirúrgico.
¿Mi hijo se volverá dependiente de los analgésicos más fuertes?
Cuando se usan según lo recetado, en la dosis más baja posible y durante el período más corto posible, es muy raro que se vuelva
dependiente de los opioides. Si se recetan opioides (morfina, hidrocodona, oxicodona, etc.) después de la cirugía, es una buena idea tener también
naloxona. La naloxona es un medicamento que salva vidas y que puede revertir rápidamente una
sobredosis de opioides. Está disponible como un aerosol nasal que es fácil de administrar. Recuerde
almacenar los medicamentos de forma segura, fuera del alcance de los niños y las mascotas. Deshágase de los opioides no utilizados de inmediato. Los medicamentos analgésicos opiáceos se pueden devolver en un
programa de devolución de fármacos o en un sitio de entrega segura.
¿Cuándo debo llamar al médico de mi hijo?
Si su hijo tiene alguno de los siguientes problemas después de la cirugía, llame al médico:
Dolor que parece empeorar, que es más intenso o que se siente en otro sitio.
El dolor no mejora con los medicamentos analgésicos que le recetaron a su hijo.
Tiene alguna pregunta sobre el tipo de medicamento analgésico que debe administrar o cuándo hacerlo.
Más información