Las verrugas son ocasionadas por un virus, el virus del papiloma humano (VPH). Estas protuberancias firmes (aunque también pueden ser planas) son amarillas, café claro, grisáceas, negras o cafés. Generalmente aparecen en las manos, pies, alrededor de las rodillas y en la cara, pero pueden ocurrir en cualquier otro lugar en el cuerpo. Cuando están en las plantas de los pies, los médicos las llaman verrugas de las plantas. Aunque las verrugas pueden ser contagiosas, aparecen con poca frecuencia en los niños menores de dos años.
Tratamiento
Su pediatra puede aconsejarle cómo tratar las verrugas. Algunas veces recomendará un medicamento de venta libre que contenga ácido salicílico o incluso las tratará en la clínica usando un rociador o solución con base en nitrógeno líquido. Si está presente alguna de las siguientes, refiérase a un dermatólogo.
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Varias verrugas recurrentes
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Una verruga en la cara o en el área genital
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Verrugas de las plantas grandes, profundas o dolorosas (las verrugas en las plantas de los pies)
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Verrugas son particularmente molestas para su hijo
Algunas verrugas desaparecerán por sí mismas. Otras se pueden eliminar usando preparaciones con o sin receta médica. Sin embargo, la eliminación quirúrgica al raspar, cauterizar o congelar algunas veces es necesario con varias verrugas, aquellas que continúan siendo recurrentes o verrugas de la planta profundas. Aunque la cirugía generalmente tiene una buena tasa de éxito, puede ser dolorosa y resultar en cicatrices. El tratamiento con láser puede ayudar. Entre más pronto se traten las verrugas, mejor será la oportunidad de la cura permanente, aunque siempre existe la posibilidad de que serán recurrentes después de que el tratamiento inicial haya tenido éxito.
Si regresa la verruga, sencillamente trátela de nuevo en la forma que lo hizo la primera vez o según le indique su pediatra. No espere que se agrande, sea dolorosa o empiece a propagarse.