Cuando se trata de tratar la tos y los resfriados, los remedios caseros pueden funcionar mejor que los medicamentos recetados. Esto es lo que los padres deben saber.
Medicamentos para tos y resfriados
Los medicamentos de venta libre para tratar la tos y los resfriados pueden ser muy nocivos para los niños pequeños. Los riesgos de estos medicamentos son mayores que cualquier alivio que puedan brindar para reducir los síntomas del resfriado.
Menores de 4 años: NO se recomiendan medicamentos de venta libre para la tos y el resfriado para bebés y niños pequeños.
Desde los 4 a 6 años: los medicamentos para la tos deben usarse solamente si los recomienda el médico del niño.
Después de los 6 años: los medicamentos son seguros de usar, pero siga las instrucciones del empaque para usar la cantidad correcta de medicamento.
Afortunadamente, usted puede tratar la tos y los
resfriados de los niños pequeños sin tener que recurrir a estos medicamentos para la tos y el resfriado.
El uso indebido o involuntario del
benzonatato, un medicamento recetado para la tos, provocó un aumento reciente en las llamadas al control de envenenamiento. Si sospecha que su hijo puede tener una sobredosis de benzonatato, llame al 911 inmediatamente. Para preguntas que no sean de emergencia, llame a Poison Control al 1-800-222-1222 (en inglés). Encuentre
aquí más consejos de seguridad de medicamentos.
Remedios caseros
Un buen remedio casero es seguro, no cuesta mucho y ayuda a que su niño se sienta mejor. También los puede encontrar en casi todos los hogares.
Aquí le decimos cómo puede tratar los síntomas de su niño con remedios caseros:
Goteo nasal:
- Succione (con algo como una jeringa de forma de pera) para sacar el líquido de la nariz de su niño y pídale al niño que se suene la nariz. Cuando la secreción nasal del niño es aguada esto indica que se está deshaciendo de los virus.
Nariz tapada:
Se recomienda la
lecha materna a los niños que tienen un resfriado común. Si es difícil para su bebé amamantar de su pecho,
extraer la leche a una taza o biberón puede ser una buena alternativa.
Use gotas con solución salina en atomizador para aflojar la mucosidad seca, y en seguida pídale al niño que se suene la nariz o utilice una jeringa de pera para succionar el líquido de la nariz. Si no cuenta con atomizador o gotas para la nariz, el agua tibia también funciona bien.
Póngale de 2 a 3 gotas en cada fosa nasal (orificios de la nariz). Hágalo un lado a la vez. Luego succione el líquido o pídale al niño que se suene la nariz.
Usted puede comprar gotas salinas o atomizadores en la farmacia sin receta médica. Para hacer su propia mezcla, añada media chucharadita de sal de mesa al agua tibia del grifo.
Hágale enjuagues nasales cada vez que su niño tenga dificultad para respirar por la nariz. Para los bebés alimentados con biberón o amamantados, utilice gotas para la nariz antes de alimentarlos. Los adolescentes pueden salpicar agua caliente en las fosas nasales. Continúe haciendo los enjugagues hasta que lo que salga de la nariz esté despejado.
Cómo preparar solución salina casera para la nariz
Agregue ½ cucharadita de sal no yodada y ¼ de cucharadita de bicarbonato de sodio en 1 taza (8 oz) de agua tibia. Revuelva para disolver la sal y el bicarbonato de sodio. Debe utilizar agua estéril, destilada o previamente hervida para los lavados nasales.
Mocos pegajosos y persistentes:
Tos:
No le dé miel a su bebé menor de 1 año: no mejora los síntomas y puede causar una enfermedad llamada
botulismo infantil.
Para niños de 1 año o mayores: use miel, de 2 a 5 ml, según sea necesario. La miel diluye/aclara la mucosidad y reduce la tos. Si no dispone de miel, puede también usar jarabe de maíz. Investigaciones recientes han demostrado que la miel es mejor que los jarabes que se compran en las tiendas para reducir la frecuencia de la tos y aliviar la tos durante la noche.
Para niños de 2 años y mayores: puede aplicar una capa gruesa de solución mentolada sobre la piel del pecho y el cuello (sobre la garganta). Al igual que con todos los medicamentos, siga las instrucciones al pie de la letra y guárdelo fuera del alcance de su hijo cuando termine de usarlo.
Otras maneras de mejorar los síntomas de su hijo
Líquidos:
Humedad (cantidad de agua en el aire):
Si el aire del medio ambiente de su hogar se siente seco, use un humificador. La humedad en el aire evita que la mucosidad de la nariz se seque y hace que el aire sea menos seco. Dejar que salga agua caliente de la ducha durante un tiempo también ayuda a que el aire esté menos seco. Algunas veces, ayuda si sienta en el baño con su niño y respira el vapor caliente de una ducha.
No siempre es necesario el tratamiento
Si los síntomas del resfriado no le causan molestias al niño, él o ella no necesitan medicamentos o remedios caseros. Muchos niños con tos o la nariz congestionada, se sienten contentos, juegan normalmente y duermen bien.
Solamente trate los síntomas si le causan molestias al niño, tiene problemas para dormir o si la tos es muy incómoda (por ejemplo, tos seca y áspera).
Debido a que la
fiebre ayuda al cuerpo de su niño a combatir infecciones, trate la fiebre solamente si disminuye mucho el nivel de la actividad del niño o si le causa molestias. Por lo general esto no sucede hasta que la temperatura del niño llega a 102°F (39°C) o más.
Si es necesario, el
acetaminofén (por ejemplo Tylenol) o el
ibuprofeno (por ejemplo, Advil, Motrin) pueden dársele al niño con seguridad para tratar la fiebre o el dolor.
Recuerde
Si es necesario tratar la tos o el resfriado, los remedios caseros pueden ser mas eficaces que los medicamentos.
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