El sarampión alemán o rubéola, es una enfermedad que se ha hecho poco común en los Estados Unidos debido a la disponibilidad de la vacuna contra la infección. La vacuna contra la rubéola estuvo disponible a finales de 1960 y desde entonces, no ha habido epidemias importantes de la enfermedad. Sin embargo, la infección no ha sido erradicada en otras partes del mundo.
El sarampión alemán es provocado por el virus rubéola, que no es el mismo virus que causa el sarampión. El sarampión alemán ocurre con más frecuencia durante el invierno y la primavera. La enfermedad se propaga por medio de contacto cercano o por medio del aire. Las personas con sarampión alemán pueden contagiar la enfermedad varios días antes de que comiencen los síntomas. El período contagioso dura entre 5 y 7 días después de que aparecen los síntomas.
Señales y síntomas
Los niños con sarampión alemán tienen fiebre baja (entre 100 °F y 102 °F o 37.8 °C y 38.9 °C) junto con un salpullido rosado y glándulas sensibles e inflamadas en la parte posterior del cuello o detrás de las orejas. La apariencia del salpullido puede variar, pero usualmente comienza en la cara. Luego se propaga al cuello, espalda, brazos y piernas y se desvanece de la cara a medida que se pasa a otras partes del cuello. Es posible que los adolescentes también tengan dolor de las articulaciones. Estos síntomas se desarrollan entre 14 y 21 días después de que un niño se infecta con el virus.
Lo que puede hacer
Asegúrese de que su hijo se mantenga cómodo. Ofrézcale líquidos y anímelo a que repose en cama si se siente cansado.
Los niños con rubéola no deben asistir a la escuela ni a la guardería durante 7 días después de que comienzan los síntomas del salpullido.
Cuándo llamar al pediatra
Si su hijo tiene síntomas de rubéola, como salpullido y fiebre, llame al pediatra. Sin embargo, debido que los síntomas del sarampión alemán pueden ser leves en los niños, es posible que los padres no se den cuenta que su hijo tiene la infección. De hecho, aproximadamente entre el 25% al 50% de los niños que se han infectado con sarampión alemán no tienen ningún síntoma en absoluto.