El humo ambiental o de segunda mano es definitivamente nocivo, especialmente para los bebés y niños ya que sus pulmones todavía se están desarrollando. Algunos de los efectos nocivos no son lo que usted se puede imaginar. Muchas personas saben que los niños que están en entornos donde hay humo tosen más, pero, ¿sabía que estos niños también sufren más infecciones del oído?
Riesgo de SMSL:
Uno de los más trágicos efectos del humo de segunda mano en los bebés es el aumento del riesgo del
síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). Nadie sabe exactamente qué causa el SMSL, pero los bebés que están expuestos al humo de segunda mano tienen más probabilidad de morir del SMSL que los bebés que no han sido expuestos. Los bebés también tienden a enfermarse más de neumonía,
bronquitis, y sí, hasta de infecciones del oído. Algunas veces los efectos son severos; en los niños menores de 18 meses de edad, el humo de segunda mano ocasiona hasta 15.000 hospitalizaciones al año en los Estados Unidos.
Más resfriados e infecciones:
A medida que los niños crecen, aquellos que están expuestos al humo de segunda mano sufren con más frecuencia de resfriados e infecciones como la neumonía y les toma más tiempo recuperarse. También faltan más días a la escuela. Los niños con asma corren aún más riesgo debido a que el humo de segunda mano ocasiona con más frecuencia a ataques severos de asma que resultan en muchos más viajes a la salas de urgencias.
Riesgo de cáncer y de enfermedad cardíaca:
¿Sabía que el humo del tabaco contiene más de 4.000 químicos? Con el tiempo, la exposición frecuente al humo de segunda mano aumenta el riesgo de contraer cáncer y enfermedades cardíacas. El tabaquismo también es un mal ejemplo para los adolescentes; la investigación ha demostrado que los adolescentes tienen más probabilidad de empezar a fumar si sus padres fuman.
Si usted fuma y le preocupan los efectos que puede tener en su bebé:
La mejor forma a de crear un entorno saludable para sus niños es dejar de fumar. Sé que dejar de fumar no es fácil, pero no tiene que hacerlo solo. Puede hablar con su médico o llamar al: 1-855-DÉJELO-YA (1-855-335-3569).
Algunas veces, las personas tienen que intentarlo muchas veces antes de que puedan dejar de fumar con éxito. ¡Persevere! Sus esfuerzos representan una gran inversión para su propia salud y para el bienestar de su familia.
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