¡Muy buena pregunta! Muchos padres tienen ahora un mejor entendimiento sobre la exposición a la radiación.
¿Sabían que todos estamos expuestos a la radiación diariamente?
El suelo, las rocas, el agua y hasta montar en aviones nos exponen a pequeñas cantidades de radiación cósmica sin ningún problema. Afortunadamente, la mayoría de los hospitales saben que los niños tienen diferentes necesidades que los adultos. Muchos hospitales infantiles están invirtiendo en sistemas radiológicos con bajas dosis de radiación por esta misma razón.
Una sola radiografía del pecho no es motivo de preocupación —¡incluso para los recién nacidos! No está poniendo a su niño en ningún riesgo.
La Alianza para la Seguridad Radiológica en las Imágenes Pediátricas le recuerda a los padres y a los pediatras seguir las siguientes directrices:
Las pruebas médicas de imagen deben usarse sólo si existe un beneficio médico determinado.
Se debe usar la cantidad de radiación mínima posible para la prueba basados en el tamaño del niño.
La proyección de imagen debe incluir solamente las áreas que necesitan ser evaluadas.
En lo posible, se deben usar técnicas para tomar imágenes que no contengan radiación, tales como el ultrasonido o la IRM (imagen por resonancia magnética).
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