Muchas familias alimentan a sus bebés con leche de fórmula durante el primer año de vida como alternativa a la
leche materna. Confían en que es segura y les proporcionará los nutrientes que necesitan.
Aun así, quizás haya oído hablar de un
informe (en inglés) que encontró metales pesados u otros contaminantes en algunas leches de fórmula infantiles. También hay
nuevos planes para revisar los ingredientes y la información nutricional de las fórmulas infantiles.
Aquí encontrará lo que los padres deben saber sobre contaminantes, ingredientes y normas para mantener segura a la leche de fórmula infantil.
¿Cómo llegan los metales pesados u otros contaminantes a la leche de fórmula infantil?
Los metales pesados se encuentran de forma natural en la Tierra. Los metales y otros contaminantes también se liberan como
contaminación y llegan al agua y al suelo que se utilizan para cultivar alimentos.
Los metales pesados y los contaminantes se encuentran en algún nivel en casi todos los alimentos y en el agua potable. Esto incluye la leche de fórmula infantil, los
alimentos para bebés e incluso la leche materna. La exposición a metales pesados y otros contaminantes presentes en los alimentos y en nuestros hogares puede acumularse.
Concentraciones elevadas pueden dañar el cerebro en desarrollo de un niño. El objetivo es mantener el nivel de exposición lo más bajo posible.
Recientemente, se analizaron muestras de leche de fórmula infantil de empresas reconocidas, marcas blancas o menos costosas de ciertas tiendas, empresas emergentes y marcas importadas para detectar contaminantes. Se analizaron las muestras para detectar
plomo, mercurio,
arsénico, cadmio, acrilamida, aluminio, bisfenol A (BPA) y
sustancias químicas permanentes (también llamadas "PFAS"). Se encontraron metales pesados o contaminantes en 20 de las 41 muestras de leche de fórmula infantil en polvo. Afortunadamente, en casi todas las muestras analizadas, los niveles se mantuvieron dentro de los límites seguros.
La American Academy of Pediatrics apoya las pruebas de metales pesados para garantizar que los niveles de contaminantes sean lo más bajos posible. También apoya las medidas que se están tomando para mantener la fórmula infantil lo más segura, nutritiva y
accesible posible.
¿Qué ingredientes contiene la leche de fórmula infantil?
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) exige que la
fórmula infantil contenga 30 nutrientes que los bebés en crecimiento necesitan. Establece cantidades mínimas para los 30 nutrientes y límites máximos para 10 de ellos.
Se han realizado numerosas investigaciones para equilibrar los ingredientes nutricionales y otras medidas para que todos
los tipos de leche de fórmula infantil sean seguros y saludables. Toda fórmula infantil, incluida la importada que se vende en EE. UU., debe cumplir con estas normas para garantizar su seguridad y nutrición. (Aprenda por qué no es seguro alimentar a su bebé con fórmula casera).
Los ingredientes de la leche de fórmula deben aportar los mismos nutrientes esenciales que la leche materna. Es importante contar con la cantidad adecuada de estos nutrientes. A continuación, le explicamos lo que debe saber:
La grasa representa aproximadamente la mitad de las calorías de la fórmula, al igual que la leche materna. Por lo general, la fórmula contiene una mezcla de aceites que aporta la cantidad adecuada de ácidos grasos. Entre los ingredientes comunes se incluyen el aceite de soja, el aceite de girasol, el aceite de cártamo, los aceites de cártamo o girasol con alto contenido de ácido oleico, el aceite de oleína de palma y el aceite de coco. Estos aceites son fácilmente digeribles por el bebé y se asemejan al perfil de grasa de la leche materna lo más fielmente posible.
Los carbohidratos en la fórmula aportan entre el 35 % y el 40 % de las calorías. Los ingredientes comunes incluyen lactosa (que contribuye a la
flora bacteriana intestinal beneficiosa), sólidos de jarabe de maíz (diferente del jarabe de maíz de alta fructosa), sacarosa, almidón modificado y maltodextrinas.
Las proteínas representan entre el 7 % y el 12 % de las calorías de la fórmula. Las fuentes de proteína comunes en la leche de fórmula para bebés incluyen ingredientes de
leche de vaca, soja y cabra.
Las vitaminas y minerales en la fórmula incluyen vitamina A, B12, C, D, E, K, tiamina, riboflavina, piridoxina, niacina, ácido fólico, pantotenato, biotina, colina, inositol (a veces llamado "B8"), calcio, fósforo, magnesio, hierro, zinc, manganeso, cobre, yodo, selenio, sodio, potasio y cloruro.
No se requieren otros ingredientes, pero se pueden agregar. Algunos ejemplos incluyen almidón de arroz (un espesante) para el reflujo, fibra de soja para la digestión y probióticos para tratar los
síntomas de los cólicos.
La leche de fórmula para bebés también contiene ingredientes que ayudan a prevenir su descomposición. (Consulte
¿Qué debe saber sobre las leches de fórmula para bebés retiradas del mercado?). Las fórmulas líquidas listas para consumir y concentradas suelen contener ingredientes como lecitina, carragenina y mono y diglicéridos para evitar que la fórmula se separe durante su vida útil, por ejemplo. Además, existen normas de envasado y almacenamiento para mantener la fórmula fresca hasta el momento de alimentar a su bebé. (Aun con estas medidas, es recomendable verificar la fecha de caducidad y no usar fórmula vencida).
Recuerde
La fórmula infantil ha sido una fuente saludable de nutrición para millones de bebés. Durante años, los pediatras, el gobierno y los fabricantes han trabajado para garantizar que la leche de fórmula proporcione el mejor valor nutricional, sea segura
y accesible para todos los bebés.
Consulte con su pediatra si tiene alguna inquietud o pregunta sobre la leche de fórmula de su bebé o cómo minimizar los posibles riesgos. Si desea cambiar a otra fórmula, asegúrese de hablar primero con el médico. Él podrá ayudarle a elegir la opción adecuada para las necesidades de su hijo.
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