El citomegalovirus (CMV) es un virus común que puede infectar a personas de todas las edades. El virus también puede transmitirse al feto antes del nacimiento si una persona embarazada está infectada. Esto se denomina CMV "congénito" (CMVc).
El CMV congénito es la causa infecciosa más frecuente de sordera en los bebés. La infección por CMV durante el embarazo puede afectar el oído interno y provocar pérdida de la audición en el bebé. La afección suele detectarse al nacer, pero puede descubrirse más tarde.
Esto es lo que sabemos sobre la infección por CMV durante el embarazo y qué esperar si un bebé nace con CMVc.
¿Qué probabilidades hay de que una infección por CMV durante el embarazo se transmita al bebé en gestación?
Si una persona se infecta con CMV por primera vez durante el embarazo, hay entre un 30% y un 40% de probabilidades de que se transmita al feto. Una vez que el CMV está en el cuerpo de una persona, el virus permanece allí de por vida, normalmente en estado latente (inactivo).
La infección puede volver a manifestarse
(reactivarse). También es posible infectarse con otra cepa del virus. La infección por CMV podría transmitirse al feto en desarrollo tras la infección con una nueva cepa o durante los períodos de reactivación del virus; sin embargo, el riesgo es mayor con la primera infección.
La infección durante el primer trimestre del embarazo es la que presenta mayor riesgo de complicaciones para el bebé.
¿Cuáles son los signos del CMV congénito?
Aproximadamente 1 de cada 10 bebés presenta signos al nacer. La mayoría de los bebés que nacen con CMVc no presentan
signos.
Los signos de la infección al nacer podrían incluir lo siguiente:
Sarpullido
Ictericia (coloración amarillenta de la piel o la parte blanca de los ojos)
Cabeza pequeña
Peso bajo al nacer
Agrandamiento del hígado y del bazo
Convulsiones
Daño en la retina del ojo
¿Cuáles son las afecciones de salud que pueden desarrollarse en bebés con CMVc?
Hasta la mitad de los bebés recién nacidos con signos y el 15% sin signos de CMVc al nacer presentarán pérdida de la audición.
Otros problemas graves a largo plazo derivados del CMVc incluyen:
retraso motor y del desarrollo, pérdida de la visión, cabeza pequeña, debilidad muscular y convulsiones. Según un
estudio reciente (en inglés), los niños con CMVc tienen más probabilidades de que se les diagnostique un trastorno del espectro autista. Se necesitan más investigaciones para comprender esta relación.
¿Cómo se examina a los bebés recién nacidos para detectar la infección por CMV?
En Estados Unidos, todos los bebés recién nacidos deben someterse a una
prueba de audición antes de abandonar el hospital o el centro de maternidad. Si no se les realiza, es importante que se sometan a la prueba durante el primer mes de vida.
Si su bebé recién nacido no supera la prueba de audición, debe acudir inmediatamente a una visita de seguimiento con un audiólogo.
Se puede realizar una
prueba de orina o saliva dentro de las primeras 3 semanas de vida para detectar el CMV congénito. Si su bebé recién nacido no pasa la prueba de audición, pregunte si debería hacerse la prueba para detectar CMVc. Existen causas genéticas y otras enfermedades durante el embarazo que también pueden hacer que un bebé nazca sordo o hipoacúsico. Su pediatra podrá indicarle una evaluación para estas causas.
Si un bebé recién nacido tiene una infección por CMVc, se le puede prescribir un medicamento antiviral. El medicamento podría ayudar a reducir la gravedad de la pérdida de la audición. Además del medicamento, los bebés con CMVc podrían beneficiarse de un seguimiento del desarrollo y de servicios de intervención temprana.
La American Academy of Pediatrics recomienda que los niños nacidos con CMV congénito se sometan a una prueba auditiva completa. Deben continuar con revisiones auditivas regulares a las edades de 4, 6, 9, 12, 15, 18, 24 y 30 meses. Además, se
recomienda realizar una prueba auditiva estándar a todos los niños a los 4, 5, 6, 8 y 10 años. Si un niño es
sordo o hipoacúsico, debe ser evaluado por un otorrinolaringólogo pediátrico (especialista en ORL) y también necesitará servicios tales como terapia del habla o terapia ocupacional.
Recuerde
El CMV es la causa infecciosa más frecuente de defectos congénitos en Estados Unidos. Si sospecha que su bebé podría tener CMV congénito, no espere hasta el próximo control. Es importante que hable sobre sus preocupaciones con el pediatra de su hijo. Actuar temprano hace una gran diferencia.
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