5 consejos para niños de todas las edades para mantenerse a salvo en el agua

1. Proteja a su bebé de los peligros del agua

   
   

   ​El ahogamiento le puede pasar a cualquiera. Sucede muy rápido y en silencio. Nunca deje, ni por un momento, a su niños pequeños solos o al cuidado de otro niños cuando estén en cercanías de bañeras, piscinas, jacuzzis, piscinas para niños, lagunas, pozos o agua estancada. Cuando sea hora de nadar, asigne a un vigilante del agua, un adulto que esté al alcance de la mano de los niños cuando estén en el agua.
   

2. Proteja a su pequeño curioso

   
   

   ​¡Los niños pequeños son curiosos por naturaleza y esa cualidad es maravillosa! Fomente su curiosidad y cerciórese de que los mantiene seguros y al alcance de la mano en todo momento que estén en cercanías del agua. Recuerde que la seguridad en el agua no solo se trata de las piscinas.  Los niños se puede ahogar en tan solo unos centímetros de agua (2,56 cm). Mantenga la puerta del baño cerrada e instale seguros para tapas de inodoro. No olvide vaciar baldes, bañeras y piscinas para niños para que sus pequeños curiosos se mantengan a salvo.
   

3. Hay que comenzar las clases de natación pronto

   
   

   ​Todos los niños deben aprender a nadar. Cuándo pueden empezar las clases es una decisión de los padres basada en el desarrollo del niño.  Consulte con su pediatra para saber si su niño está listo para iniciar las clases de natación. Y recuerde que aunque saber nadar es importante, hay que tomar otras medidas de prevención para evitar el ahogamiento.
   

4. Ayude a su adolescente a tomar precauciones en el agua

   
   

   ​Cuando se trata de la seguridad en el agua, sea un buen ejemplo para su adolescente. Esto quiere decir que debe usar chalecos salvavidas siempre que se encuentre en una embarcación, y cerciórese de que su adolescente entiende que consumir bebidas alcohólicas incrementa el riesgo de ahogarse.
   

5. Si tiene una piscina en casa, la seguridad debe ser lo primero

   
   

   ​¿Tiene una piscina en casa? Las alarmas y cubiertas brindan cierta protección; sin embargo, no son suficiente.  La forma más eficaz de prevenir los ahogamientos es instalar una valla o cerca por los cuatros lados de la piscina que sea de por los menos 1,22 metros de altura, que tenga una puerta con pestillos que se cierre de forma automática, que no se pueda trepar y que la verja o portón esté completamente separada de la casa.
   

Última actualización

7/22/2019

Fuente

American Academy of Pediatrics (Copyright @ 2019)