A medida que vaya adaptando su hogar para convertirlo en uno a prueba de niños, es probable que preste especial atención a ciertas áreas como la
habitación del bebé,
el baño y
la cocina. Sin embargo, existen reglas de seguridad y pasos preventivos que se aplican a todas las habitaciones.
A continuación, le compartimos algunas medidas de seguridad en contra de los peligros más comunes en el hogar para que proteja a su hijo pequeño y a toda la familia.
Instale detectores de humo y de
monóxido de carbono (CO) en toda su casa, al menos uno en cada piso y fuera de las habitaciones. Revíselos una vez al mes para asegurarse de que sigan funcionando. Si es posible, instale detectores de humo interconectados para que, cuando uno suene, suenen todos. Diseñe
un plan de escape en caso de incendio y practíquelo.
Coloque tapones de seguridad para prevenir accidentes en todos los tomacorrientes eléctricos que no se utilicen. Esto protege contra las
descargas eléctricas que podrían ocurrir si su hijo introduce un dedo o un juguete en los orificios. Si su hijo no se mantiene alejado de los tomacorrientes, bloquee el acceso a ellos con muebles. Mantenga los cables eléctricos fuera del alcance y de la vista. Instale interruptores de circuito de falla conectados a tierra donde sea apropiado.
Evite los
cubre ventanas con cordones para prevenir la estrangulación. Si sus persianas o cortinas tienen cordón, sujete los cordones a soportes en el suelo para mantenerlos tensos. Otra opción es envolver estos cordones alrededor de soportes en la pared para que estén fuera del alcance. Use dispositivos de seguridad en los cordones. Corte los cordones con lazos y equípelos con borlas de seguridad.
Revise en forma constante los pisos y observe si hay objetos pequeños que puedan ser peligrosos si un niño los ingiere. Algunos ejemplos incluyen monedas, cuentas, botones, alfileres y
píldoras, que pueden causar
asfixia o intoxicación. La mejor manera de comprobarlo es ponerse a la altura de su hijo y ver qué hay desde allí. Esto es muy importante si alguien en la casa tiene un pasatiempo que involucre elementos pequeños o si hay niños mayores que tengan
juguetes u otros objetos pequeños.
Sepa qué elementos en su hogar tienen
baterías de botón o moneda, de litio y manténgalos fuera del alcance de los niños. Cuando se inhalan o se ingieren, estas baterías pequeñas pueden causar daños rápidos y potencialmente mortales en el esófago o los intestinos. Se encuentran en muchos productos comunes del hogar y personales, como, por ejemplo, controles remotos pequeños, llaveros remotos, cámaras, controles para puertas de garaje, velas sin llama, relojes, juguetes y audífonos.
Revise la estabilidad de los muebles y
los riesgos de vuelcos accidentales. Los niños pueden resultar gravemente heridos o incluso morir cuando trepan, se caen o se incorporan contra muebles grandes como repisas y cómodas. Coloque las lámparas de piso detrás de otros muebles y
sujete bibliotecas, cómodas y soportes de televisores a la pared. También mantenga las computadoras fuera del alcance de su hijo para que no pueda tirarlas sobre sí mismo o enredarse con los cables.
Para evitar las
caídas desde ventanas, abra las ventanas desde la parte superior si es posible. Si debe abrirlas desde la parte inferior, instale protectores de ventana movibles que solo un adulto o un niño mayor puedan abrir desde el interior. Una pantalla no es lo suficientemente fuerte como para prevenir una caída. No coloque sillas, sofás, mesas bajas ni otros elementos sobre los que un niño podría treparse en frente de una ventana.
No deje bolsas de plástico tiradas por la casa. Pueden asfixiar a los niños. Tampoco guarde los juguetes u otros objetos en bolsas de plástico. Las bolsas de limpieza en seco son especialmente peligrosas. Anúdelas antes de desecharlas de manera que sea imposible que su hijo se meta dentro o se las ponga en la cabeza. Incluso un pequeño trozo que se arranque puede convertirse en un peligro de asfixia potencial.
Piense en el peligro potencial que representan las cosas que ponga en la basura. Los recipientes para la basura utilizados para objetos potencialmente peligrosos (como, por ejemplo, alimentos en mal estado, hojas de afeitar desechadas o baterías), deben tener una tapa a prueba de niños o mantenerse fuera de su alcance.
Para prevenir
quemaduras, revise las chimeneas, las estufas a leña, los calentadores de queroseno y otras fuentes de calor en su hogar. Deben estar cubiertos y protegidos para que su hijo no pueda acercarse a ellos.
Las chimeneas a gas con puertas de vidrio levantan mucha temperatura y pueden causar quemaduras graves al tocarlas. Revise los calentadores eléctricos de zócalo, los radiadores e incluso las rejillas de ventilación de los hornos de aire caliente para ver cuánta temperatura levantan. Es posible que también deban estar cubiertos y protegidos.
El hogar más seguro para un niño es un hogar sin armas. Si tiene un arma de fuego, es esencial
guardarla descargada en un estuche con llave, con la munición guardada en un lugar separado. En muchos estados, los padres son responsables de las lesiones accidentales causadas por armas de fuego que involucren a niños.
Coloque cerraduras de seguridad en todos los armarios con
líquidos de limpieza u otros artículos peligrosos. También guarde todos
los medicamentos (incluidos los que podría llevar en su bolso) fuera del alcance de los niños. No confíe en las tapas de seguridad para niños para evitar que su hijo acceda a los envases de medicamentos.
Mantenga todas las bebidas alcohólicas en un armario con llave y recuerde vaciar inmediatamente todos los vasos con bebidas sin terminar. El alcohol puede resultar muy tóxico para un niño pequeño. Asegúrese también de guardar
la nicotina líquida para vapear y
los productos comestibles elaborados con marihuana fuera del alcance de los niños.
Instale
puertas de seguridad en la parte superior e inferior de las escaleras cuando su hijo esté aprendiendo a gatear y a caminar. Evite las puertas de estilo acordeón, ya que pueden atrapar los brazos o el cuello. En su lugar, use puertas de seguridad que se instalen firmemente sobre los montantes de la casa. Por otro lado, para prevenir resbalones y caídas, considere poner una alfombra en las escaleras. Asegúrese de que la alfombra esté bien sujeta en los bordes. Si tiene pisos de madera, no deje que su hijo corra con calcetines, ya que los pisos resbaladizos pueden ser más peligrosos.
Preste atención a las puertas entre las habitaciones. Las puertas de vidrio son particularmente peligrosas, ya que un niño podría chocarse con ellas. Si es posible, ábralas y sujételas en esa posición. Las puertas batientes pueden tumbar a un niño pequeño y las puertas plegables pueden pellizcar los deditos. Considere quitarlas hasta que su hijo sea lo suficientemente mayor para entender cómo funcionan.
Revise los muebles con
bordes duros y esquinas afiladas que podrían lastimar a su hijo (las mesas bajas son particularmente peligrosas). Si es posible, retire los muebles peligrosos de las áreas de tránsito, especialmente cuando su hijo está aprendiendo a caminar. También puede comprar los protectores acolchados para las esquinas y los bordes que se adhieren a los muebles.
Determinadas plantas de interior podrían ser perjudiciales. La Línea de ayuda contra venenos (Poison Help Line) en su región (1-800-222-1222) o el centro National Capital Poison Center (poison.org/articles/plant) cuentan con una lista o descripción de las plantas que debe evitar. Es posible que desee prescindir de las plantas de interior durante un tiempo o, por lo menos, mantenerlas fuera del alcance.