La mayoría de los padres dependen de los corrales (también llamados corralitos) como un lugar seguro para colocar a un bebé cuando mamá o papá no están disponibles para vigilarlos en todo momento. Sin embargo, los corrales también pueden ser peligrosos bajo ciertas circunstancias. Para evitar accidentes:
- Nunca deje abajo un lado de la malla del corral. Un bebé que rueda al espacio que crea la malla floja puede quedar atrapado y asfixiarse.
- Una vez su hijo pueda sentarse o gatear o cuando cumpla cinco meses, lo que ocurra primero, retire los juguetes que ató en la parte superior del corral, de manera que no pueda enredarse con ellos.
- Si su corral tiene un cambiador elevado, siempre retire el cambiador cuando su bebé esté adentro de manera que no pueda quedar atrapado en el espacio entre el cambiador y el riel lateral del corral.
- Cuando su bebé pueda levantarse y pararse, retire todas las cajas y juguetes grandes que pueda usar para ayudarse a escalar.
- Los niños con molestias de la dentición con frecuencia muerden pedacitos del vinilo o plástico que cubre los rieles superiores, de manera que debe revisarlos periódicamente para ver si hay rasgones o agujeros. Si los rasgones son pequeños, repárelos con cinta de tela resistente; si son más grandes es posible que deba reparar los rieles.
- Asegúrese de que la malla del corral no tenga rasgones, agujeros o hebras sueltas y que las aberturas sean de menos de 1⁄4 de pulgada (0.6 cm), de manera que su hijo no pueda quedar atrapado. La malla debería estar bien sujetada al riel superior y a la plancha del piso. Si tiene grapas, no debe haber grapas faltantes, flojas o expuestas.
- Las tablillas de un corral de madera no deben estar separadas más de 2-3⁄8 de pulgada (6 cm), de manera que la cabeza de su niño no pueda quedar atrapada entre ellas.
- Las cercas circulares hechas de vallas estilo acordeón son extremadamente peligrosas pues la cabeza de los niños puede quedar atrapada en las aberturas en forma de diamante y el borde en forma de V en la parte superior de la puerta. Nunca use dichas cercas, ni en el interior ni en el exterior.