El radón es un gas producto de la descomposición del uranio del suelo y de las rocas. También se puede encontrar en el agua, gas natural y materiales de construcción. En los hogares de muchas regiones de Estados Unidos hay altos niveles de radón.
Se introduce en las casas a través de grietas o aberturas en los cimientos, paredes y pisos, y ocasionalmente en las aguas de los pozos. No ocasiona problemas de salud inmediatamente después de inhalarlo. Sin embargo, con el tiempo puede aumentar el riesgo de cáncer de pulmón. De hecho, junto con fumar cigarrillos, el radón se considera la causa más común de cáncer de pulmón en Estados Unidos.
Prevención
Para reducir el riesgo de exposición al radón de su hijo:
Pregunte al pediatra o al departamento de salud de su localidad si los niveles de radón son muy altos en su comunidad.
Haga una prueba de radón en su casa utilizando un detector de radón que no sea caro. (Las ferreterías venden estos detectores). Un laboratorio certificado debe analizar los resultados de esta prueba.
Si los niveles en su casa son muy altos, llame a la línea de emergencia de radón (operada por el Consejo de Seguridad Nacional junto con la Agencia de Protección Ambiental) al 1–800–767–7236; este también es un buen recurso para obtener información sobre cómo reducir el riesgo de radón en su casa.