Los departamentos de emergencia del país son el primer punto de atención, y a veces el único, para un creciente número de jóvenes pacientes con emergencias de salud mental. La American Academy of Pediatrics (AAP) y tres destacadas organizaciones nacionales proclaman en una declaración conjunta que se necesitan más apoyo y recursos para brindar la mejor atención.
En "La gestión de niños y jóvenes con emergencias de salud mental y conductual pediátricas" (en inglés), la AAP, el Colegio Americano de Médicos de Emergencia (American College of Emergency Physicians, ACEP) y la Asociación de Enfermeras de Emergencia (Emergency Nurses Association, ENA) solicitan cambios sistémicos, recursos adicionales y un enfoque en las desigualdades.
La declaración y un informe técnico adjunto (en inglés) se publicarán en la edición de septiembre de 2023 de Pediatrics. La declaración también se publicará en las ediciones de septiembre de Annals of Emergency Medicine y Journal of Emergency Nursing.
Departamentos de emergencia y emergencias psiquiátricas pediátricas
Muchos departamentos de emergencia carecen de personal suficiente, capacidad e infraestructura para clasificar y tratar a pacientes con emergencias de salud mental y conductual", afirmó Mohsen Saidinejad, MD, MS, MBA, FAAP, FACEP, uno de los autores principales de la declaración de políticas y miembro de los comités de Medicina de Emergencia Pediátrica de la AAP y ACEP.
"Esto aumenta la probabilidad de largos tiempos de espera, instalaciones abarrotadas y otros desafíos que comprometen la atención al paciente. En muchos casos, una infraestructura de salud mental inadecuada provoca que las familias no tenga otra opción más que acudir al departamento de emergencias. Es un dilema que estamos experimentando con mayor frecuencia desde que comenzó la pandemia de COVID".
Cada año, aproximadamente medio millón de niños con condiciones de salud mental y conductual son evaluados en departamentos de emergencia por emergencias psiquiátricas, y esos números han aumentado en la última década.
Muchas comunidades ofrecen recursos limitados de salud mental y, como resultado, los departamentos de emergencia se han convertido en un punto de acceso crítico y una red de seguridad para quienes necesitan atención.
Disparidades en el acceso a la atención de salud mental
La AAP, ACEP y ENA también señalan disparidades en el acceso a la atención según el estado del seguro, la identidad de género, la preferencia de idioma, la ubicación geográfica de los especialistas en salud mental y las unidades psiquiátricas para pacientes hospitalizados, la raza y el origen étnico. En un estudio que analizó las tasas de suicidio en jóvenes de los Estados Unidos de 2001 a 2015 en niños de 5 a 12 años, la tasa de suicidio fue aproximadamente dos veces mayor para los niños de color en comparación con los niños blancos.
"Las emergencias de salud mental y conductual están en aumento y escalando entre niños y jóvenes", estableció Christopher S. Kang, MD, FACEP, presidente de ACEP. "Los médicos de emergencia continúan haciendo todo lo posible por estos pacientes vulnerables, mientras que los recursos comunitarios y especializados limitados, los desafíos de personal y las desigualdades sistémicas acentúan las brechas sistémicas en la atención. Estos factores se suman a los desafíos en los departamentos de emergencia que ya están abarrotados, con un espacio limitado de camas disponible. Se necesitan soluciones compasivas y colaborativas para mejorar los enfoques locales y nacionales para prevenir y tratar las emergencias de salud mental y conductual".
Estrategias que podrían ayudar
Las organizaciones recomiendan estrategias que deben utilizarse en entornos prehospitalarios, en el departamento de emergencia y a nivel comunitario, así como en los sistemas de atención general. Los grupos detallan dónde se necesita investigación, como, por ejemplo, formas de proporcionar pautas basadas en evidencia y mejores prácticas para las herramientas de detección, evaluación, consulta, manejo agudo y atención de seguimiento de los departamentos de emergencia relacionados con las crisis de salud mental de los niños.
"Los niños y adolescentes merecen la mejor atención cuando acuden al departamento de emergencia durante una crisis de salud mental o conductual, al igual que cualquier otra persona. Pero muchas veces, la falta de recursos puede complicar las cosas", afirmó Terry Foster, MSN, RN, CEN, CPEN, CCRN, TCRN, FAEN, presidente de la Asociación de Enfermeras de Emergencia.
"Esto puede dejar a las personas luchando con su salud mental o conductual en el departamento de emergencia durante períodos prolongados, lo que provoca el hacinamiento, entre otras cosas. Un aumento en la educación y los recursos de tratamiento solo puede seguir mejorando la atención brindada, no solo a los jóvenes, sino a todos los pacientes de salud mental y conductual".
Otras recomendaciones de la AAP:
Colaborar con la comunidad para desarrollar estrategias apropiadas de transferencia en el departamento de emergencia, incluidas las derivaciones adecuadas a unidades de crisis psiquiátrica, dentro de instalaciones psiquiátricas o centros de salud mental comunitarios.
Desarrollar equipos móviles de crisis de salud mental para poder responder en escuelas, consultorios médicos y hogares.
Proporcionar recursos para el personal del departamento de emergencia relacionados con el reconocimiento y la atención inicial de niños y jóvenes con riesgos potencialmente mayores de problemas de salud mental y conductual, incluidos: los jóvenes LGBTQ+ y las víctimas de maltrato, abuso o violencia; las condiciones preexistentes, tales como el trastorno del espectro autista o los retrasos en el desarrollo; el estrés postraumático; la depresión; los niños en el sistema de bienestar infantil; los jóvenes en el sistema de justicia juvenil; y el riesgo de suicidio.
Los departamentos de emergencia deben desarrollar un método sistemático para evaluar a los pacientes y seguir protocolos de triaje, evaluación de seguridad, monitoreo, salud mental y evaluación médica.
Incorporar a profesionales de salud mental capacitados en pediatría en los equipos de los departamentos de emergencia cuando sea posible.
Abordar las desigualdades aumentando la detección, la identificación, el tratamiento y la derivación de pacientes del departamento de emergencia con síntomas de salud mental y conductual.
Las organizaciones coinciden en que los departamentos de emergencia se beneficiarían al proporcionar un enfoque multidisciplinario dedicado para brindar servicios informados sobre el trauma a los pacientes.
"Ha llegado el momento de abordar la crisis de salud mental de nuestros jóvenes", dijo el Dr. Saidinejad. "Las emergencias de salud mental son precisamente eso, emergencias. Los niños y las familias merecen un acceso oportuno, asequible y equitativo a la atención y el tratamiento, al igual que si se presentaran con un brazo roto, una convulsión o una infección grave".
Más información